En la mitología griega, Ápate es hija de Érebo, dios de la obscuridad y de las sombras, y Nyx diosa de la noche. Ella es la diosa del engaño, del fraude, del dolo. Siempre ceñido a su cintura, usaba el cinturón con todos los embaucamientos, engaños, trucos y mentiras que usaban los mortales.
La corrupción es la alteración de la forma original de algo, el dañar, depravar, dañar algo, el provocar el deterioro, el uso de las función y medios, materiales y/o económicos, para fines propios ajenos a lo que están destinados.
La corrupción, por lo tanto, es un engaño, son mentiras, es el uso del fraude para alterar el ejercicio de una acción. En consecuencia, es una de las argucias usadas por Ápate para aprovecharse contra los mortales.
Hoy en día, la encarnación, para la gran mayoría de los leoneses (80%, así cerró en la última encuesta seria publicada) y para el 100% de los panistas; de esa diosa mitológica de la corrupción, del engaño, del fraude, del dolo en sus acciones; tiene nombre y apellido de mortal, Barbara Botello Santibáñez.
Los miembros del gran jurado inquisidor, que debieron hurgar y conformar los argumentos sustentados para el juicio de la dignidad, para llevar ante la justicia a esta diosa mitológica moderna; no pudieron armar un expediente sólido que garantice que Bárbara pagará por todo aquello de lo que se le aduce.
La administración de Héctor López Santillana, ha gastado prácticamente el 60% de su tiempo de gestión, estudiando, investigando y configurando, lo debería ser la acusación contra su antecesora. Se habló mucho de los enormes moches que recibió por la obra municipal asignada, por el contrato de Red Recolector por la basura, de sobreprecios por coches, por favores recibidos por permisos, etc.
Red Recolector, ya no presta el servicio, era políticamente incorrecto que fuese ratificado por el actual Ayuntamiento. Pero no quiere decir que, la decisión que tomaron fuese legalmente aceptada, ni que la empresa se dé por bien servida y no lleve el caso a los tribunales. Lo único que sí no aparece por ningún lado, es la prueba o el reclamo por el moche.
Los empresarios que demandaron públicamente por la extorción del 10% por la obra asignada o ganada, tampoco han seguido floreciendo. De los sobreprecios de los autos comprados, veremos en que queda, seguramente en una amonestación, recordemos que fue el tema que Chachis Martínez denunció por lo del arrendamiento. Los demás integrantes de la comisión de adquisiciones serán llamados a cuenta para escuchar su versión. Estemos seguros de que este acto en sí no tendrá mayor trascendencia, no pasará a mayores.
Esta acusación viene a dejar muy mal parados al equipo del presidente municipal Héctor López Santillana, ya que sí después de haber dilapidado el 60% de su mandato, en investigar a Bárbara Botello, esperarse cínicamente a que fueran los tiempos políticos correctos, para presentar y exhibir, a la diosa terrenal del fraude y la corrupción, por solo $300,000 pesos extras en su liquidación y $9,000 pesos en gastos en un SPA, la verdad que decepcionan en demasía, ¿O será que no es la diosa que decían?
Sí Héctor López Santillana y el PAN, no logran acabar con Bárbara de un tajo, ella saldrá fortalecida y regresará con más bríos en su contra. Llevará esta situación a sus terrenos naturales, la confrontación baja y al muladar político-legaloide que ella bien sabe manejar.
El PAN está cometiendo un error político y una gran decepción para el electorado, ya que manda señales equivocadas: de que no supieron o fueron incapaces de estructurar la acusación contra Bárbara, y sus funcionarios de primer nivel que, por el momento, no han sido llamados a cuentas ni presentados ante la justicia; O que Ella no era tan corrupta como decían. En consecuencia, el PAN será cuestionado por su incapacidad, perderá credibilidad y votos en el 2018.
Recordaremos a Edgar Allan Poe cuando dice “El hombre es un animal que estafa, y no hay otro animal que estafe además del hombre”. Por eso, para nosotros los ciudadanos leoneses, debemos buscar siempre que la corrupción se castigue, sea quien sea, desde una diosa mortal hasta un presidente municipal.
No podemos menospreciar que el segundo problema más importante que padecemos los guanajuatenses en las entidades con más de 100,000 habitantes en el Estado, es la corrupción (ENCIG 2015, INEGI). Por lo que debiera ser tema prioritario para que el gobernante en turno, no solo busque se castigue al trasgresor inmediato, cuantimás al anterior, sino que provea de las condiciones para que el fenómeno no se presente. Sí el ciudadano sigue percibiendo la existencia del problema, seguirá condenándolo como cómplice y actuará en consecuencia.