La Procuraduría General de la República (PGR) arraigó a 16 policías preventivos que se desempeñaban en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, esto por su probable responsabilidad, encubrimiento y posible participación en los hallazgos de cadáveres en fosas clandestinas del estado fronterizo.
En seguimiento con las indagatorias que se siguen por los hallazgos en fosas ubicadas en San Fernando, Tamaulipas, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) obtuvo la medida cautelar por 40 días contra 16 policías, dos son mujeres, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de delincuencia organizada, privación ilegal de la libertad, homicidio y lo que resulte.
Estas personas, quienes se desempeñaban como policías municipales de San Fernando, Tamaulipas, fueron puestos a disposición del representante social de la Federación en cumplimiento a una orden de localización y presentación girada por la autoridad ministerial, toda vez que se cuenta con indicios de que presuntamente colaboraban proporcionando protección al grupo delictivo “Los Zetas”, además de que podrían haber incurrido en prácticas de encubrimiento de los responsables de la masacre.
La medida cautelar permitirá profundizar y ampliar las líneas de investigación para la integración de la averiguación previa.
La PGR exhorta a las personas con familiares que se encuentren en calidad de desaparecidos o que desconozcan su paradero, pero tengan conocimiento de que se dirigían a la frontera norte en el período aproximado del 19 al 31 de marzo de 2011, denuncien ante las autoridades, con la finalidad de recabar muestras de ADN e identificar a las víctimas.
