El rector general de la Universidad de Guanajuato tomó por sorpresa a propios y extraños, al anunciar este viernes su decisión de retirarse del cargo sin mayores aspavientos al concluir su actual periodo.
Debe recordarse que Arturo Lara fue el promotor de la reforma universitaria que creó el nuevo modelo multicampus y las rectorías que gobiernan esos nuevos espacios.
La nueva Ley Orgánica aprobada por el Congreso al inicio del gobierno olivista, otorgó la posibilidad de una reelección al nuevo rector, supuesto en el que se encontraba Lara pues su anterior rectorado fue bajo la anterior norma universitaria.
De haberlo decidido así, el ahora rector saliente hubiese podido completar tres periodos, como en su momento lo hizo Juan Carlos Romero Hicks, por cierto ahora uno de los mayores críticos de esa posibilidad.
No ocurrió ese escenario. Lara asegura que su decisión siempre fue en el sentido de lo que ayer notificó al Consejo universitario, pero se lo reservó por motivos de gobernabilidad interna de la Casa de Estudios.
Dice que no es político, pero sin duda ha aprendido: Arturo Lara engañó con la verdad, un recurso siempre válido, que lo deja ahora con pleno margen de maniobra para conducir su sucesión y garantizar la continuidad del modelo que impulsó.