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miércoles, abril 24, 2024

Barranca de Venaderos: la esperanza de encontrar a los desaparecidos llega a León

León, Gto. A 700 metros del Centro de Formación Policial de León, a 500 metros del plantel del Cecyte y a poco más un kilómetro del antiguo relleno sanitario, se encuentra La Barranca de Venaderos. Una zona de asentamientos irregulares que ha sido escenario de enfrentamientos entre grupos delictivos y hallazgo de cuerpos calcinados.

Por ello, la exploración para detectar posibles fosas clandestinas fue la noticia que movilizó a las integrantes del colectivo Buscadoras Guanajuato, quienes se agruparon para dar testimonio presencial de la visita de prospección para la búsqueda de personas desaparecidas inhumadas. Es decir, la posibilidad de encontrar a seres queridos.

Foto: René Fúnez

Aunque la exploración todavía no ha dado resultados o puntos positivos de búsqueda, las familias acudieron para acompañar la brigada compuesta por personal de la Comisión Estatal de Búsqueda, elementos de la Guardia Nacional, Sedena, Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, policía municipal y protección civil.

Había que estar presentes. Se trata de uno de los primeros trabajos en campo del año, pero el primero desde que se canceló su participación en enero, como medida preventiva ante la pandemia de COVID-19.

“Hay muchos reportes de que este punto lo utilizan como tiradero, y han llegado llamadas anónimas. Nosotros solicitamos una prospección del área desde el año pasado. Estamos hablando de cuando estaba la búsqueda de Salvatierra desde noviembre (de 2020)”, indicó Paola, quien recordó que otro punto señalado es el Tajo de Santa Ana.

De acuerdo con la versión pública del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, desde 1996 a la fecha en León se han consignado de 281 personas desaparecidas, 222 hombres y 42 mujeres. El 80 por ciento de los casos, ocurrieron entre 2015 y lo que va de 2021.

Como particularidad, sólo cinco casos tienen colonia de referencia. Se trata de El Paraíso, El Coecillo, Villa de Las Torres, La Venta y Las Trojes. En contraparte 217 hombres, 42 mujeres y 17 personas sin género especificado en el registro, no tienen colonia determinada.

Con sus propios recursos, en ayunas y sólo con la inquietud de encontrar algún indicio, Paola salió temprano de su casa. Se comunicó con sus compañeros del colectivo y llegaron antes de las 10 de la mañana de ayer, a su punto de encuentro en el estacionamiento de la tienda Soriana ubicada en el boulevard Torres Landa a la altura de la colonia Satélite.

“Queremos búsquedas reales, presenciales donde podamos encontrar lo que buscamos, porque no buscamos animales y objetos, sino que buscamos seres humanos. Ellos desafortunadamente son un número más y para nosotros son una parte importante porque nos quitaron a esposos y hermanos”, exclamó.

En el sitio los esperó la caravana de autoridades y ellas ya estaban acompañadas por el académico y activista, Fabrizio Larusso, quien es parte de la Plataforma por la Paz y Justicia en Guanajuato.

En un lapso de 15 minutos, el convoy se trasladó a las calles principales de Barranca de Venaderos. Los lugareños miraron con atención al grupo compuesto por varias camionetas y elementos de seguridad que recorrían la calle Alcrilán. Entre las calles sin pavimentar, transitaron a un terreno apartado de las casas para comenzar a buscar.

Foto: René Fúnez

El aire sopló fuerte, las buscadoras salieron con picos y machetes para abrirse camino en la llanura poblada únicamente con maleza. Fueron a reconocer el terreno, ver su acceso, porque habían recibido reportes de que era una zona de “tiradero de cuerpos”.

“No es una búsqueda como tal, es una prospección porque se ha dicho que aquí han tirado cuerpos, pues una búsqueda como tal no tenemos. Solo venimos a prospectar el área”, dijo Paola, quien perdió a su esposo.

El Colectivo Buscadoras al igual que el resto de las 11 organizaciones de familias de personas desaparecidas solo piden una cosa: regresar a buscar a sus hijas, hijos, hermanas y hermanos.

“El sentimiento en este caso como familiares, es de enojo, coraje, impotencia. No se decirte de un sentimiento específico, porque son muchas cosas… Nosotros como colectivo queremos que se reanuden las búsquedas como tal, no las prospecciones”, señaló Paola.

Mientras sostenía una varilla de hierro y un machete insistió en las búsquedas reales de lugares ya identificados. No hay tiempo que perder.

“Lo que todos los colectivos de Guanajuato queremos es encontrar a nuestros familiares. Nada más”, comentó Paola para luego seguir recorriendo aquella llanura poblada sólo por la maleza.

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