La guerra sucia entre priistas puede alcanzar un nuevo estadio si finalmente se utilizan con fines de desprestigio los documentos que exhiben la propiedad de varias fincas en el municipio de Guanajuato por parte del senador Francisco Arroyo Vieyra.
Aparentemente, en el tema no habría presunción de irregularidades, pero se pretende mostrar al político guanajuatense como un hombre acaudalado, lo que busca generar un tinte de desprestigio ante el ciudadano común que batalla para pagar las cuentas de todos los días.
La información ha surgido del padrón inmobiliario con que cuenta la presidencia municipal para efectos de cobro del predial y ya le habría sido proporcionado a un periodista de la ciudad de México que publica una revista independiente.
Por supuesto, a la intriga no sería ajeno el alcalde Nicéforo Guerrero, el gran promotor del Tucoa (Todos unidos contra Arroyo), un frente en donde también se forman el diputado federal Gerardo Sánchez y su homólogo local Miguel Ángel Chico.
