Desde temprano, en La Zahúrda las oraciones hacían eco en el poblado, pero a veces era opacado por el llanto y el dolor de ver a su familiar dentro de un ataúd. A las 10:00 de la mañana emprendió el camino de sus restos, primero ante Dios, en la capilla de la comunidad El Carmen para orar y pedir descanse en paz.
Luego, el cortejo fúnebre se enfiló hacia el panteón, una fila de más de 100 autos colmó las calles y llamó la atención de propios y extraños. El arribo al camposanto fue aun más doloroso, ahí la banda de viento lo escoltó mientras entonaban “Libro Abierto”, de sus favoritas.
Cientos de amigos rodearon el féretro, lo abrazaron, colocaron flores, rezaron y pidieron el descanso eterno para su hijo, para su hermano.
Eleazar Martínez es el primer guanajuatense identificado entre los cadáveres hallados en fosas clandestinas en San Fernando, Tamaulipas. Su identificación se logró el 27 de abril y desde entonces la familia tramitó su traslado de la Ciudad de México a Irapuato. Este lunes, sus restos fueron enterrados, mientras su familia lo despedía con llanto, con dolor.
LOS DESAPARECIDOS QUE FALTAN
Extraoficialmente se supo que los dos amigos con los que viajaba Eleazar Martínez a Reynosa ya fueron encontrados también entre los cadáveres; sin embargo, autoridades de justicia federal no han confirmado el hecho, ni siquiera han pronunciado alguna postura al respecto.
Se trata de Ramón Cisneros y Adrián Herrera Moreno, cuñados entre sí de la comunidad El Carmen, quienes salieron el 28 de marzo rumbo a Reynosa, Tamaulipas, donde se encontrarían con un familiar que los ayudaría a cruzar a Estados Unidos de forma ilegal.
Sin embargo, su familia en Irapuato les perdió el rastro y hasta hoy desconocen su paradero; el 27 de abril apareció Eleazar, pero los dos amigos no, por lo que los familiares han permanecido en contacto con la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y la Procuraduría General de la República (PGR) a fin de poder tener noticias.
Hasta el momento, la PGJE abona alrededor de 53 denuncias de guanajuatenses extraviados que tenían como destino llegar a Tamaulipas y de los que hasta hoy se desconoce su paradero. Fuentes extraoficiales señalan que la PGR tiene 37 cadáveres, que se presumen son originarios del estado de Guanajuato.
