León, Gto. Los ocho comerciantes que fueron detenidos el día de ayer por un operativo de Policía Municipal realizado en la estación de transferencia Delta, y que fueron remitidos en Cepol norte, levantaron su denuncia ante la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado (PDHE).
El motivo por el que fueron detenidos fue por lesiones y amenazas que presuntamente realizaron a los inspectores de Mercados, así lo refirieron los comerciantes.
“Nos detuvieron por el delito de lesiones y amenazas, mientras que ellos son los que nos han estado amenazando y comenzaron con los golpes”, aseguraron los comerciantes.
El expediente con folio 78, guarda las denuncias de los seis comerciantes quienes manifestaron todo lo sucedido el día de ayer.
“Los policías llegaron y nos comenzaron a aventar la mercancía, y pues entre nosotros se encuentran varios de nuestros hijos que nos ayudan a vender, y también los golpearon. Además, nos amenazaron a que no nos paremos en la estación Delta, o seríamos cargados de nueva cuenta”, aseveraron los comerciantes.
Luego de la detención por presuntas agresiones, los remitieron en Cepol norte, donde las inconsistencias con las que se manejó el árbitro calificador de la delegación norte, el cual se identificó como Miguel Gamiño fueron recibidas por los familiares de los detenidos.
“Nos dijo que su reglamento le permitía hacer tres cosas; multarlos, amonestarlos o arrestarlos; y que por sus pantalones se quedaron arrestados. No hay multa”,aseguraron los familiares de los comerciantes detenidos.
Roberto Zavala, uno de los comerciantes detenidos, manifestó que fueron arrestados alrededor de 12 horas, las cuales los dejaron incomunicados, y cuando los llevaron a declarar, no los dejaban hablar el personal de mercados.
“Se supone que ambas partes son detenidas y deben declarar los hechos para saber quienes fueron los culpables y revisar quien fue el culpable, pero en nuestro caso solo nos llevaron detenidos a nosotros, y a los testigos que grabaron las cosas, que en este caso fueron los usuarios”, aseveró Roberto Zavala.
Comentó que además, los elementos de Policía municipal les tomaron sus datos, fotografías, señas en particular, si traían tatuajes, y todo lo documentaban y los amenazaban diciendo que los tenían bien identificados y que ni hicieran nada o se los iban a cargar de nuevo.
“Nos amenazaron, nos tomaron fotos con sus celulares sin nuestro consentimiento, y nos dijeron que no hagamos nada, porque nos iba a cargar de nuevo”, aseguró.
Ante esto, solo queda esperar a ver que resuelve esta instancia, aseguraron, ver por protegernos y buscar nuevas fuentes de trabajo para llevar de comer a nuestras familias.
