Los secretarios del Trabajo y de Hacienda, Javier Lozano y Ernesto Cordero, revelaron su apoyo mutuo con miras a las elecciones presidenciales del 2012. Lozano adelantó que si declina en su aspiración de buscar la candidatura presidencial respaldará al titular de Hacienda, éste le devolvió la cortesía y afirmó que Lozano es bien correspondido.
A pregunta expresa sobre si apoyaría a Lozano si él fuera el candidato presidencial del PAN, Cordero respondió: “Con todo gusto, con todo el corazón y con todas las ganas”.
Los funcionarios se aprestaban a entrar juntos al salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, cuando fueron entrevistados. El secretario del Trabajo reiteró que está a días de decidir si se baja de la contienda interna del PAN, en cuyo caso, dijo, “está muy claro con quién me sumaría (sic), que es el caballero”, dijo señalando a su compañero de gabinete.
La respuesta a tal espaldarazo por parte de Cordero fue: “Está bien correspondido el secretario, hay una gran afinidad de proyectos, de objetivos, en la manera de hacer las cosas, en la convicción por tener un mejor país, y es igualmente correspondido”, dijo.
“Creo que estamos a cuestión de días, literalmente, para ya asumir una posición definitiva. El tiempo apremia, vamos ya muy retrasados como partido para lo que viene; hay muchos aspirantes, una lista de siete, cuando menos, y creo que no es conveniente, creo que tenemos que irnos más rápido, reducir este número en dos, tres, cuando mucho ya en la contienda como tal”, dijo Lozano.
Las palabras del encargado de la política laboral del país para anunciar que está en plena reflexión sobre su participación en la contienda interna del PAN, fueron acompañadas de una imagen aún más contundente: su llegada junto a Ernesto Cordero para participar en un acto encabezado por el presidente Felipe Calderón fue la estampa más poderosa en el salón donde también estaban Alonso Lujambio y Heriberto Félix.
De camino hacia sus lugares en la mesa de honor, el secretario de Hacienda se hallaba al frente y parecía marcar la pauta al de Trabajo, quien iba detrás suyo, para saludar a quienes ocupaban la primera fila. Tomándose su tiempo, Cordero también charló con algunos de los asistentes e incluso accedió a posar para las fotografías de quienes buscaban guardar un recuerdo del momento en que les dio la mano.
Los aspirantes presidenciales tomaron sus lugares del lado izquierdo de la mesa, cuyo lugar central ocupó el presidente Calderón. Entre ellos dos se encontraba el titular de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez-Jácome, quien no fue obstáculo para que cruzaran comentarios durante el evento y sobre todo el discurso de su jefe, el presidente quien expresó frases que preocuparon a algunos e hicieron reír a otros funcionarios del gabinete.
Cordero y Lozano mantuvieron siempre la sonrisa y el buen talante y la cercanía que ayer mostraron jaló los reflectores.
Con información de agencias.
