Una centena de curtidores y comerciantes de Barrio Arriba marcharon hasta la presidencia municipal para exigir que “no les cierren” las tenerías, pues representan su fuente de empleo, además que ya ha repercutido en la zona comercial. Hubo discrepancias entre los propios manifestantes y finalmente acordaron reunirse con autoridades municipales.
Cargando ataúdes y pieles donde escribieron exigencias al gobierno para que “los dejaran trabajar, para no robar”, los trabajadores marcharon desde el jardín de Barrio Arriba y se enfilaron por toda la calle Cuauhtémoc para seguir por la avenida Hidalgo donde iban gritando consignas contra el gobierno y echándose porras los curtidores.
En su trayecto, se detuvieron afuera de la Catedral Metropolitana, para orar por sus trabajos, que aseguran se están perdiendo y se seguirán consumiendo si el gobierno sigue “exigiendo que cierren las tenerías”, pues aseguran que el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) continúa realizando las revisiones y presionándolos para que saquen sus procesos húmedos de la mancha urbana.
De ahí, continuaron hasta las puertas de la presidencia municipal, donde una malla de policías les impidió el paso al recinto, por lo que afuera a gritos comenzaron a exigir al alcalde Ricardo Sheffield que saliera para exponerles sus problemas; sin embargo, no hubo respuesta.
Las cosas se tensaban conforme pasaba el tiempo, pues los trabajadores de las curtidurías gritaban y reprochaban el poco apoyo que han tenido del gobierno en sus asuntos, por lo que en varias ocasiones intentaron entrar a la fuerza, pero siempre fueron detenidos por los policías que obstruían el paso, incluso a la gente que acudía al Miércoles Ciudadano.
Más de treinta minutos pasaron y uno de los que encabezaban la marcha, Luis Roberto Calvillo, intentó el diálogo con autoridades municipales a fin de que sea mañana jueves cuando se reúnan con gente de SAPAL y busquen soluciones; pero otro de los manifestantes, Martín Soto Juárez, se negó a aceptar esa respuesta e incitó a que continuara el plantón hasta que recibieran una respuesta contundente.
Finalmente, José Guadalupe Govea, otro de los curtidores afectados, se entrevistó con el asesor jurídico del alcalde, Rodrigo Reynoso, quien le aseguró que en la reunión de mañana se plantearán las soluciones, por lo que los manifestantes deshicieron la marcha en espera de una solución a su medida.
