El Dalai Lama anunció su plan para retirarse como líder del movimiento Tibet en el exilio, de acuerdo con un comunicado en su página de internet.
Hasta que esto ocurra, el Dalai Lama continuará como cabeza del Estado, además seguirá siendo el líder espiritual del grupo.
El 14 de marzo, el parlamento se reunirá en Dharamsala (India) y decidiría si aprueba su petición. Si los cambios se aprueban, se convocará a una elección.
Los tibetanos necesitan un líder, elegido libremente por el pueblo de Tibet, a quien pueda transferir el poder. Ahora, claramente hemos alcanzado el momento de que entre en vigor.
En su comunicado, el Dalai Lama dijo:
Desde que tomé mi decisión he recibido repetidas y fervientes peticiones, tanto del Tibet como del extranjero para seguir al frente del movimiento político. Mi deseo de delegar la autoridad no tiene nada que ver con rehuir la responsabilidad. Esto es en beneficio de los tibetanos a largo plazo.
No estoy desanimado. El pueblo del Tibet han depositado tanta fe y confianza en mí, que como uno de ellos me comprometo a desempeñar mi parte en la justa causa del Tibet. Confío en que la gente entienda gradualmente mi intención, apoye mi decisión y permita su realización.
Tras el anuncio, 11 personas fueron arrestadas en Nepal por mostrar pancartas con la leyenda “Liberen al Tibet”, y por gritar consignas contra China, reportó la policía. Algunos de los arrestos tuvieron lugar cerca del monasterio budista de Boudhanath en la capital, Katmandú, en el aniversario de un levantamiento fallido tibetano contra el régimen chino.
El Dalai Lama huyó de China hace 52 años, el 10 de marzo de 1959, después de la frusutrada sedición. El grupo en el exilio tiene su sede en Dharamsala, al norte de India.
China muestra desconfianza
El Ministerio de Exteriores de China llamó al Dalai Lama un “estafador religioso”, que está tratando de escindir a China.
“Él es el cerebro del activismo político”, dijo Jiang Yu, portavoz del ministerio. “Ha dicho muchas veces que se va, pero éste parece ser uno de sus trucos para engañar a la comunidad internacional”.
