En una cosa coinciden los candidatos a la presidencia estatal del PAN en Guanajuato: hay línea.
De su lado, el dirigente estatal Fernando Torres Graciano, reconoce que sí hay quejas de panistas quienes son sujetos de presiones para votar a favor de la candidata y, sentencia, habrá sanciones.
La diputada federal, Alejandra Reynoso Sánchez, y el legislador local, Gerardo Trujillo Flores, participaron este sábado en un programa de radio donde, sin más, reconocieron la intervención del gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez y del actual líder estatal Fernando Torres Graciano.
A poco más de una semana que los 89 consejeros del PAN renueven la dirigencia estatal del partido con 20 años en el gobierno de Guanajuato y que desde el centro del país se ve todavía como un bastión de ese partido, los dos candidatos registrados y en plena campaña interna, tiran tanto la cuerda que podrían polarizar a la membrecía panista.
Reynoso Sánchez y Trujillo Flores fueron entrevistados este sábado en La Poderosa donde tras una serie de preguntas que ambos panistas respondían con evasivas, fueron cuestionados sobre
la intervención, si hay cargadas, pues.
La pregunta fue al unísono. Los dos respondieron que sí y, aunque de manera tímida, se lanzaron los petardos. Gerardo Trujillo mencionó que el gobernador Oliva Ramírez representa “apoyo a la candidata” mientras que Reynoso Sánchez espetó que Gerardo Trujillo representa “continuismo en el PAN”.
Si bien no fue una entrevista picosa, se desprendieron varios capítulos que desvelaron una polarización de los dos proyectos. Alejandra Reynoso, a quien se le identifica en la parte más dura del PAN, respondió cuando le preguntaron si es la candidata de El Yunque “es
divertido” al tiempo que fue la primera en reconocer a Gerardo Mosqueda Martínez como aspirante formal al gobierno de Guanajuato.
Trujillo Sánchez finalmente lo dijo en público “el gobernador ha hecho campaña por Alejandra, eso es un hecho” y hasta mencionó que ha lanzado telefonemas a los consejeros para seguir
cerrando la elección. De hecho, la última semana fue crucial pues, por nada están parejos los cartones, como se dice en las justas deportivas.
Reynoso Sánchez, en cambio, apenas desliza que el legislador local es el favorito de Torres Graciano, aunque éste le devuelve “pueden preguntarle a todos los consejeros si han
recibido una llamada de Fernando”, y las cosas quedan igual.
Es en ese marco que Fernando Torres Graciano reconoce que sí hay quejas ante la actual dirigencia sobre presiones para votar, sobre todo, a favor de Alejandra Reynoso y evita ahondar en más bajo la reserva de la vida interna de su partido.
No obstante, sentencia que serán sancionados aquellos casos en los que se compruebe la presión pues, es una falta al código de ética panista que no habrá de permitir, dijo.
A una semana que se de la elección, que los consejeros definan sus preferencias, los panistas continúan divididos entre dos comandantes: Juan Manuel Oliva Ramírez quien sostiene que no ha perdido una elección y Fernando Torres Graciano, un dirigente nada a modo con el mandatario estatal.
