La Familia Michoacana infiltró la estructura de la policía de Michoacán, permitiéndole el uso de patrullas, frecuencias de radio y uniformes, dio a conocer la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), en un informe que difundió este domingo.
Indicó que Miguel Ortiz Miranda, a quien se identifica como “El Tyson”, utilizó su cargo como director de Operaciones de la Policía Estatal Preventiva para disponer de patrullas para realizar bloqueos que permitieran la huida de presuntos delincuentes. “Con infraestructura de la policía estatal establecieron rutas y seguridad para los comandos”, afirmó la corporación.
Titulado “Resultado de la Policía Federal en el combate a la organización delictiva “La Familia”, el informe destacó que el grupo criminal penetró instituciones de seguridad y justicia, y coptó “actores de la política local”.
Agregó que a consecuencia del combate del Gobierno federal “han perdido importantes cuadros de mando y de operación, los cuales fueron sustituidos por individuos con perfiles más violentos y menos adoctrinados”.
Más adelante, la SSP indicó que “el combate del Gobierno federal a esta organización originó su repliegue a la zona serrana, donde no había presencia de autoridad federal”, por lo que “el reclutamiento y la formación de cuadros también se ha trasladado a zonas rurales, lo que puede implicar perfiles cada vez menos instruidos”.
Subrayó que la organización criminal “La Familia Michoacana” surgió en 2002 con la autodenominación “La Empresa”; se unió al “Cártel del Golfo-Zetas” para expulsar al grupo criminal de “los Valencia” del estado de Michoacán. Sin embargo, la relación de “La Familia Michoacana” con “Los Zetas” duró hasta el 2008, cuando se separaron debido a diferencias por el control de las plazas en la región.
Tras una investigación profunda, la corporación puede asegurar que “La Familia Michoacana” es una organización criminal que busca su expansión y lucro, mediante la práctica de diversas actividades ilícitas vinculadas principalmente al narcotráfico.
Agregó que esta organización delictiva ha implementado “cobros de cuotas” para solventar su nómina y gastos de operación, por lo que una amplia gama de industriales son extorsionados.
“La Familia Michoacana” obligaba a los mineros a pagar 1.50 dólares por tonelada de fierro vendido a China; a los ganaderos un dólar por cada kilo de carne en venta; a los productores les exigían un porcentaje por cada tonelada de aguacate, limón u otros productos que venden; en fiestas populares, corridas de toros, peleas de gallos, conciertos masivos, también tenían que entregar un porcentaje, mientras que a los establecimientos comerciales les imponían una tarifa para “protegerlos”.
Además, cobraban 30 por ciento sobre préstamos, más 30 por ciento al moroso y cobro de 30 por ciento en recuperación de terrenos. Pero también se apropiaban de los bienes de morosos que debían por concepto de drogas.
En el informe, la SSP reveló que en el proceso de reclutamiento, esta organización ofrecía sueldos de entre ocho mil y 30 mil pesos, dependiendo del nivel. Los reclutas reciben adiestramiento en manejo de armas; los castigos van desde golpes hasta la muerte y las personas de nuevo ingreso son entrenados en la Sierra en torturas y asesinatos a individuos capturados por la misma organización criminal.
De los fundadores de “La Familia” unos han muerto y otros han sido detenidos, como José de Jesús Méndez Vargas, alias “El Chango”, que fue capturado en Aguascalientes el pasado 21 de junio; Nazario Moreno González, alias “El Chayo”, quien murió en un enfrentamiento con autoridades; Rafael Cedeño Hernández, “El Cede”, que ya está detenido; Enrique Plancarte, “La Chiva”, quien está prófugo; Arnoldo Rueda Median, “La Minsa”, ya detenido, y Servando González Martínez,”La Tuta”, aún prófugo de la justicia.
Con información de agencias.
