Japón invertirá por lo menos 10 años para poder desmantelar las instalaciones de la central nuclear de Fukushima y unos doce mil millones de dólares.
Toshiba Corp., una de las tres compañías de equipamiento nuclear involucradas en la elaboración del proyecto de limpieza y desactivación de la planta Fukushima Daiichi, dio a conocer el plan.
“Según la propuesta, llevará unos 10 años extraer las barras de combustible en las vasijas de contención y las barras de combustible usado en las piscinas de almacenamiento de los cuatro reactores, demoler varias instalaciones y mejorar las condiciones del suelo”, informó ayer la agencia japonesa Kyodo.
Sin embargo, la preocupación principal en los trabajos es lograr un enfriamiento estable lo más pronto posible y establecer el curso para controlar la radiación, algo que aún no se ha conseguido.
Autoridades niponas esperan detener el bombeo de agua radiactiva al mar este domingo, lo que aliviaría la preocupación de países vecinos, como China y Corea del Sur, sobre la propagación de radiación por la peor crisis nuclear desde Chernóbil.
La costa norte del país fue golpeada por un terremoto y luego por un poderoso tsunami en marzo pasado, resultando unas 13 mil personas muertas y 15 mil desaparecidas, comprometiendo además la seguridad de plantas radioactivas como la Fukushima Daiini.
