En conferencia de prensa el procurador de Guanajuato Carlos Zamarripa Aguirre, presentó los resultados de las investigaciones que detonaron a partir de un primer hecho denunciado en noviembre hace dos años y, a partir de ahí, una serie de eventos que fueron similares en el modo de operación, tanto en los robos como en las violaciones.
Zamarripa Aguirre refirió que los hermanos José Miguel, Rigoberto y María de la Luz Sánchez Cortés habrían realizado los actos delictivos en un radio cercano a la presa de San miguel Allende.
“El primer caso data de noviembre del 2009 cuando los ahora detenidos abordaron a una pareja que se encontraban platicando en ese lugar, despojándolos de las pertenencias que llevaban consigo, para, posteriormente, abusar sexualmente de la persona del sexo femenino, lo que llevaron a cabo utilizando para ello un arma de plástico que simulaba ser de fuego, además de un arma blanca con las cuales amagaron a los ofendidos y los sometieron para cometer los ilícitos de violación y robo, y esto aconteció en por lo menos 10 ocasiones de a cuerdo a las denuncias que se han planteado”.
Zamarripa Aguirre mencionó que mientras los hermanos José Miguel y Rigoberto abusaban de sus víctimas, la hermana de ambos, María de la Luz observaba y hacía las funciones de vigilancia mientras amagaba a la persona de sexo masculino con la supuesta arma de fuego.
Tras las investigaciones de la Policía Ministerial, llegaron a un domicilio ubicado en la calle Gaviota numero 13 de la colonia Montes de Loreto en San Miguel Allende y fue ahí donde se localizaron varias pertenencias de sus víctimas, entre ellas, teléfonos celulares, tarjetas de débito, objetos personales, e incluso, identificaciones oficiales.
El procurador guanajuatense relató que “durante varios meses se llevó a cabo una intensa investigación, por lo que al acontecer el segundo evento, que fue en el mes de febrero de 2010, hubo coincidencia en el modus operandi, pero además en los indicios biológicos obtenidos de las víctimas de violación, por lo que se estableció que se trataba de una conducta cometida en forma serial.
“Por ello, se implementó un centro de mando conformado por personal especializado y dedicado exclusivamente a esta investigación, estableciéndose así una operatividad policial constante con diversas líneas de investigación; y la consumación de sucesiva de ilícitos fue abonando en la información que permitió definir las líneas de acción permanentes que se desplegaron en por lo menos los últimos seis meses en donde se postraban en diferentes zonas elementos activos de la Policía Ministerial, hombres y mujeres, para efecto de poder lograr la detención de los responsables”.
Abundó además que “en el transcurso del desarrollo de la actividad policial se gestaron diversas acciones que permitieron reducir el abanico de posibilidades de las personas responsables, ello a través de que se recabaron muestras biológicas a más de 150 personas, se logró la realización de más de una decena de retratos hablados, tanto por las víctimas de estos hechos, como por diversos testigos circunstanciales, se logró la comparecencia de más de cien personas para rendir declaración ministerial en torno a estos hechos, se elaboraron perfiles criminológicos de los ahora responsables, entre otras cosas, y todo ello permitió la detención de los inculpados, de quienes se ha corroborado su identidad a través del perfil genético correspondiente y ello, nos permite afirmar de manera contundente que son los probables responsables de diez violaciones y robos calificados que perpetraron en los últimos meses”
El procurador Carlos Zamarripa, también reveló que la detención de los presuntos culpables ocurrió a través de una operación señuelo donde, dos policías, simulaban estar en las inmediaciones de la Presa Allende y fue ahí, donde llegaron los presuntos responsables quienes fueron capturados en flagrancia.
