Un maestro de periodismo de cuando estudiaba preparatoria, nos decía que no hay noticia más vieja, que una de ayer.
Hago referencia a esa frase, porque decidí escribir ahora sobre una noticia de hace una semana. O sea, más vieja aun que una de ayer.
Por más de ocho meses, la mina de El Cubo estuvo en huelga.
El Cubo es una de las minas en operación más importante para Guanajuato.
Desde hace mucho tiempo ha sido una fuente de empleo sustancial para el municipio. Su huelga era una herida que lastimaba a todos, pero que desangraba a cientos de familias ligadas directamente a ella.
No haré un recuento de las cosas que pasaron, porque las mismas han quedado por demás documentadas en la prensa local. Propongo una breve reflexión sobre algunas de las cosas que siguen pendientes; sobre las heridas que aun quedan abiertas.
Como se recuerda, la huelga comenzó por un reclamo del sindicato, al considerar que no se le estaban pagando a los trabajadores el reparto de utilidades que les correspondía. A la fecha, tras terminado el conflicto, nada se dice sobre dicho reparto de utilidades. Tal parece que el reclamo central de los trabajadores seguirá quedando pendiente y sin aclarar.
Si bien es cierto que se ha anunciado que a los trabajadores se les pagará el total de los salarios caídos, también lo es que se les liquidará, truncando con ello su antigüedad y generando la posibilidad de recontratar o no a los cerca de 400 mineros sindicalizados.
La empresa Gammon Gold ha dicho además que los mineros que se recontraten tendrán que firmar un nuevo contrato colectivo de trabajo, con condiciones que hasta este momento no se han hecho públicas.
Gammon Gold debe entender que al invertir en las minas de Guanajuato, no es un empleador más. Que nuestras minas no son sólo fuentes de empleo, son mucho más que parte de la historia fundadora de esta ciudad; son parte fundamental nuestra identidad como sociedad. Que sus mineros, no son sólo obreros, sino aquellos guanajuatenses que se meten en las entrañas de esta tierra arriesgando su vida, en busca de hacer presente su riqueza histórica
Qué bueno que el conflicto terminó. Que lastima que nos deje un tufo de opacidad.
El Cubo
