Casi 1 millón de empleos de la cadena productiva cuero, calzado, proveeduría y comercialización están en riesgo en México por tres factores: un tratado de libre comercio con Brasil, el término de un impuesto especial a China para la importación de calzado y la falta de acciones contundentes para detener la comercialización ilegal de calzado.
Así lo dio a conocer el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), Armando Martín Dueñas quien sostuvo que los empresarios no “van a regalar el mercado mexicano sólo por seguir una supuesta política oficial de beneficiar al consumidor final con precios bajos”.
Durante la conferencia de prensa en la que se presentó la próxima edición de la Sala de la Piel y del Calzado en la ciudad de México, que se desarrollará del 24 al 27 de marzo próximo, el empresario desmintió a las autoridades mexicanas sobre los beneficios que reciben los más pobres en éste país con una política una política de permitir la importación de productos baratos y de mala calidad.
Con estas medidas, dijo, los únicos beneficiados son los importadores ilegales que continúan introduciendo al país calzado sin ninguna norma y sin certificación.
Prueba de ello, añadió, es que durante el año pasado las exportaciones de calzado mexicano ascendieron a 19 millones de pares de zapato, lo que representó un crecimiento del 22% con respecto a los resultados del 2009
Asimismo dijo que la reunión que iban a tener los directivos de esta industria con las autoridades del país el 28 de febrero para definir la postura del sector ante el Acuerdo Comercial con Brasil fue suspendida, aunque advirtió que la posición de los industriales mexicanos es muy clara en el sentido de no permitir la participación de esta industria dentro de dicho acuerdo.
El presidente de CICEG exigió también el establecimiento de una política industrial integral para apoyar a este sector, conformado por 7,981 empresas, de las cuales 3,394 se localizan en el estado de Guanajuato.
Cabe decir que durante el año pasado la industria mexicana del calzado produjo un total de 244 millones pares de zapato y el mercado tuvo un consumo de 285 millones de pares.
