Ni la burla perdona. El rector del campus Guanajuato de la Universidad estatal, Luis Felipe Guerrero Agripino, accedió a prestarle un recinto universitario a su paisano, ambos son originarios de Silao, el precandidato panista Gerardo Mosqueda, para llevar a cabo un foro sobre la reforma electoral pendiente.
Bueno, ni siquiera fue préstamo, sino que Guerrero Agripino le rentó el local al ex secretario para evitarse un dolor de cabeza político con las altas jerarquías universitarias o del gobierno estatal.
Lo que ya constituyó un exceso fue la programación del evento para hoy jueves 14 de abril, víspera del viernes de Dolores y de las vacaciones de primavera en la Casa de Estudios y un virtual feriado para la mayoría del estudiantado.
Ahora el rector del campus capitalino está en posibilidades de presumir el previsible ausentismo en el panel al que también asiste el ex rector y ex gobernador Juan Carlos Romero Hicks, para probar fehacientemente su antimosquedismo. Quedará bien y poco gastado.
Con esos paisanos, quién quiere enemigos.