El Subsecretario para el Desarrollo de las Micro, Pequeña y Mediana Empresas (MIPyMEs), Joel Froylán Salas Navarro, dijo que con esta acción se conservan los empleos del sector alimentos de la entidad y se crea una cultura empresarial entre para fomentar una sana competencia al tener empresas más competitivas.
“Este capital semilla debe seguir fluyendo para fortalecer las compras en común, las alianzas, las vinculaciones que tenemos con todos ustedes (…), nos va a permitir seguir impulsando, fortaleciendo y manteniendo el precio de la tortilla en el menor posible, en beneficio de toda la población”, declaró.
Recibieron el apoyo industriales de Guanajuato, Michoacán y Jalisco; los municipios guanajuatenses fueron: León, Irapuato, San Francisco del Rincón, Juventino Rosas, Cortazar, Purísima del Rincón, Manuel Doblado y Celaya;
La finalidad es impulsar a los productores a través de la modernización, administrativa, tecnológica y comercial para incrementar sus oportunidades de negocio al mejorar su competitividad y acelerar un crecimiento.
Los productores tienen la oportunidad de potencializar sus capacidades para que su negocio sea redituable, emprendedor y con mayor potencial comercial que brinda el formar parte de una industria ordenada y regulada.
La aplicación del recurso permitirá que los empresarios de la masa y la tortilla aumenten la rentabilidad de sus negocios y reducir sus costos de producción con procesos más eficientes y mejores prácticas comerciales y administrativas.
Con esta estrategia se reduce el costo de los insumos y se ayuda al cuidado del medio ambiente al reducir la emisión de contaminantes con la adopción de nuevas tecnologías de producción.
De esta manera los productores pueden ofertar un producto de calidad, nutritivo e higiénico mediante el cumplimiento de las reglamentaciones y normas.
Para alcanzar su competitividad, los productores recibieron capacitación y asesoría, así como a esquemas de financiamiento para acceder a nueva tecnología.
Entre los beneficios que obtienen los empresarios en el corto plazo destacan: el aumento del número de clientes, diversificación de servicios, mejora de imagen, reducción de costos, incremento de utilidades, ahorro de energía, conocimiento y cumplimiento de normas sanitarias, entre otros.
Con estas acciones se ha logrado estabilizar el precio de la tortilla y garantizar el abasto de maíz, harina de maíz y tortilla a un precio justo con los productores, distribuidores, cadenas comerciales, organizaciones sociales de productores agrícolas, tortillerías y empresas comerciales vinculadas directa o indirectamente a la cadena productiva Maíz-Tortilla.
* Con información de Karla Zacatelco
