Luego de entregados los resultados de las evaluaciones de control de confianza de los 60 altos mandos, en conjunto, de Baja California, Guanajuato, Nuevo León, Puebla, Sonora y Tlaxcala, se han dado y habrá cambios en algunos de esos gabinetes estatales, porque algunos servidores públicos fueron calificados como “no aptos” para desempeñar esas funciones.
Lo anterior lo informó el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Juan Miguel Alcántara Soria, quien dio a conocer un avance de 65 por ciento en la evaluación de altos mandos estatales y dijo que a más tardar en dos semanas estarán evaluados los 376 servidores del más alto nivel de las instituciones de seguridad y de procuración de justicia de los estados.
Entrevistado después de inaugurar la segunda reunión de la Red Nacional de Municipios por la Seguridad y la Convivencia Ciudadana, Alcántara Soria dijo que ese índice de “no aptos”, afortunadamente “no es muy alto”; sin embargo, “ya estarán viendo por ahí, si se fijan en algunos estados, que ya hay cambios de algunos servidores públicos”.
Planteó que con base en los resultados de los exámenes, los gobernadores tendrán un plazo para decidir sobre los relevos en sus equipos y se les sugiere que presenten ternas antes de anunciar a los sustitutos, para ir con seguridad en esas designaciones.
Como se adelantó anteayer en este diario, si en la evaluación sale positivo en el examen toxicológico o en el socio-económico se evidencia la presunción de vínculos con el crimen organizado, “debe haber una exclusión inmediata del cuerpo policial o de la procuraduría estatal”.
Alcántara Soria dejó en claro que los resultados de las valoraciones por sí no pueden convertirse en elemento para hacer una denuncia formal, ya que “es una información estrictamente reservada”, por lo que señaló que, en su caso, el gobernador respectivo “sabrá, prudencialmente, qué otro tipo de acciones puede hacer, pero no aportar el resultado de la evaluación para una denuncia”.
Ha dicho que se tiene que “cuidar mucho” que sea el gobernador de cada entidad el que dé a conocer los resultados de sus servidores públicos del más alto nivel, al recordar que por ley se tienen que proteger los datos personales, de ahí que el titular del Centro Nacional de Certificación y Acreditación entregue los resultados en sobre cerrado a cada mandatario estatal.
Y esos resultados y la documentación de soporte quedan bajo custodia del Centro de Investigación y Seguridad Nacional.
Los otros exámenes que se practican a los altos mandos policiacos y judiciales de los estados son psicológico, psicométrico y el polígrafo.
Explicó que en estos casos, por ejemplo si se reprueba el examen médico por obesidad, por estrés, procede un tratamiento para la recuperación de las condiciones físicas de salud requeridas.
Si alguien reprueba la evaluación psicológica porque presenta agresividad, comentó, procede un tratamiento y moverlo a algún lugar donde no ponga en riesgo a la población o a los propios compañeros de trabajo.
“Los destinos pueden ser varios, no es en automático que todo mundo deba ser excluido”, sostuvo.
De acuerdo con el registro del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los altos mandos evaluados en Baja California son 12; Guanajuato, 14; Nuevo León, 10; Puebla, 12; Sonora, seis, y Tlaxcala, seis.
Los mandos del más alto nivel en las entidades federativas son: secretario de Seguridad Pública, procurador general de Justicia, secretario general de Gobierno, secretario ejecutivo del Sistema o Consejo Estatal de Seguridad Pública, subprocuradores, subsecretarios de Seguridad Pública, responsable de Policía Preventiva y responsable de Policía Ministerial.
Las evaluaciones de control de confianza en instituciones vinculadas con la seguridad e impartición de justicia en los estados, involucran, incluidos los altos mandos, a un universo de 660 mil servidores públicos de los tres órdenes de gobierno, a más tardar en enero de 2013, de acuerdo con la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Con información de agencias.
