El delegado del Centro INAH Guanajuato, Sergio Tovar ha emprendido una defensa feroz de la directora del Museo de la Alhóndiga de Granaditas, Gabriela Sánchez Villegas utilizando todos sus recursos para denostar a 7 ex empleados del recinto que la denunciaron por malos manejos y tratos.
El titular del INAH Guanajuato, no sólo ha utilizado un lenguaje agresivo y que recuerda al PRI de los setentas en su respuesta a los ex empleados quejosos, sino que además los acusa de “insubordinación”, como si la crítica fuera una ofensa inadmisible, lo cual resulta irónico que suceda en uno de los sitios emblemas de la Independencia de México.
Además, Tovar se ha negado a hablar con la prensa crítica y en cambio, por medio de una columna con medios de comunicación amigos, explica la ridícula investigación que se realizó, en la que la encargada de revisar los dichos de los quejosos fue la propia Sánchez Villegas. Como era de suponer, ella encontró todo en perfecto orden. En ese mismo texto, se desarrolla una teoría conspiratoria con la que se pretende minimizar las quejas de los empleados, pero que personal de la Universidad de Guanajuato, el Instituto Estatal de la Cultura y gestores independientes, confirman.
Recordemos que los exempleados fueron advertidos tras hacer pública su queja, que se habían metido con la persona equivocada, pues se dice que Gabriela Sánchez Villegas es prima hermana del gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas. Esta situación ha sido negada por Tovar, entonces ¿quién es el protector de la directora a la que le tiene tanto miedo el delegado?
