León tendrá el agua envenenada y el Valle del Bajío ahora será el Valle del Cochambre
En fechas recientes las 4 ciudades más grandotas del Estado de Guanajuato fueron reprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Miguel Márquez sigue tan campante, porque no tiene una política ambiental adecuada, solo ideas generales.
A nivel nacional las ciudades de León, Silao, Irapuato y Salamanca son campeonas en la contaminación con partículas que incluyen sulfato, nitratos y carbón negro, que penetra en el tejido profundo de los pulmones y el sistema cardiovascular y que implica un riesgo para la salud.
Por su parte Héctor López Santillana afirmó que el agua tratada de León será otorgada a las empresas automotrices.
Como siempre sucede después de realizar procesos de aleaciones para el material de la industria automotriz, este sector utiliza alrededor de 280 mil litros en la fabricación de cada automóvil en promedio.
El agua será devuelta por las plantas manufactureras, llenas de metales pesados tales como arsénico, plomo, níquel, cadmio y en algunos procesos hasta con Mercurio.
Estos metales se diluyen en el agua, no son biodegradables y producen presión alta, daños al hígado, nervios, daño cerebral, alta toxicidad en los pulmones, en la piel y en el aparato digestivo, debido a que penetran nanopartículas que nadie ve y que generan daños irreversibles.
¿Cómo hemos alcanzado tal nivel de insensatez ambiental?
Con el remedio del poco caso y la invención del paraíso en el Valle del Bajío, que es más un paradigma, un mantra o un axioma, que una realidad.
Cuando a un paisano leones común y corriente se le señala por ejemplo el Valle de León (conocido también como Valle de Señora) y se le indica que tiene una nata color sepia y que no se ven las montañas por la contaminación, casi siempre revira:
¡No es contaminación!
Se hace el ofendido y se inventa una historia ausente de la realidad, pero que justifica que contaminación solo se da en la ciudad de México o en China, en León no.
Las autoridades han hecho ojo de hormiga al problema ambiental, tal y como lo relataremos a continuación:
Desde 2013 la ciudad de León fue catalogada como la quinta peor ciudad en materia ambiental en América Latina, por el Instituto Mexicano de la Competitividad.
Actualmente León, Irapuato, Silao y Salamanca tienen un enorme nivel de contaminación del aire, mucho peor que el de la Ciudad de México y su zona conurbada, según la Organización Mundial de la Salud.
Ahora el Valle del Bajío será rebautizado por el Valle del Cochambre, porque las industrias y los automóviles producen diversos tipos de partículas perjudiciales a la salud.
Explica la OMS que las partículas más perjudiciales para la salud son las de 10 micrones de diámetro (PM10), que pueden penetrar y alojarse en el interior profundo de los pulmones.
La exposición crónica a las partículas agrava el riesgo de desarrollar cardiopatías, neumopatías y cáncer de pulmón.
Las partículas de menos de 2.5 micrones de diámetro, están asociadas con el aumento de síntomas de enfermedades respiratorias, la reducción de la función pulmonar, el agravamiento del asma, y con muertes prematuras por afecciones respiratorias y cardiovasculares.
Además de alteraciones en los canales de calcio.
Ni en el 2013 ni hoy, el gobierno municipal de estas ciudades, ni el gobierno del Estado de Guanajuato tienen una política ambiental adecuada, es más ni siquiera se han dedicado a publicar que las ciudades mencionadas son un problema para la salud pública, ni siquiera hay pantallas que indiquen el grado de contaminación, así de grave es el problema.
¿Por qué el alcalde de León le otorga el agua a las automotrices?
Porque el alcalde tiene el paradigma de favorecer a la industria automotriz desde que era subsecretario de Desarrollo Económico Sustentable, a pesar de que la estrategia local solo busque ofrecer mano de obra barata y busca a toda costa que esta industria tenga todas las facilidades.
Esto significa que la infraestructura para extraer, distribuir y tratar el agua la utilizarán las automotrices, a pesar de que fue financiada con nuestros impuestos.
¿Qué significa que el sector automotriz utilice agua tratada?
Que el agua tratada en León y financiada con nuestros impuestos, dejará de ser utilizada para regar parques y jardines y habrá menos espacios verdes.
Que el agua que utilicen las automotrices se contaminará con metales pesados, ya que en el proceso de formación de aleaciones metálicas se liberan nano partículas que se adhieren al cuerpo humano, a los animales y a las plantas y provocan serios daños a la salud de todas las especies.
El término metal pesado se refiere a todo elemento químico metálico que tenga una densidad relativamente alta y que sea tóxico o venenoso.
