Por Manuel Rosales
Ensenada, 27 Abr. (Notimex).- Los humedales de la Bahía de San Quintín albergan más de 400 especies, entre las cuales se incluyen todo tipo de aves, como el ganso de Canadá, dentro de en una extensa área que incluye un complejo lagunar para su conservación.
El coordinador de Promoción de la Secretaría de Turismo del Estado (Secture) en Ensenada, Gabriel Chimomoto Negrete, indicó que las playas de esta bahía son el hogar de alrededor de 23 especies de aves playeras que incluye todo tipo de gaviotas y el pato buzo.
Refirió que aquí hay varias opciones de observación turística de aves locales y aves migratorias que llegan a la zona, y refirió que en la temporada de invierno San Quintín se convierte en hábitat de miles de gansos branta provenientes de Alaska y Canadá.
Este tipo de ave, que se caracteriza por poseer un anillo blanco en el pescuezo, conforma en sí un atractivo durante esa época del año, que atrae turismo ecológico que llega para observarlas con telescopio, binoculares y tomar fotografías de la especie.
Debido a la diversidad del ecosistema como áreas protegidas, desierto, bosque, arroyos, cascadas, marismas altos, picos rocosos y un mar extenso, existen aquí otras especies, además de las aves, como los lobos marinos, ballenas y fauna migratoria.
En esta bahía, situada a 196 kilómetros al sur del puerto de Ensenada, y que abarca desde Colonet hasta el Rosario, existe un atractivo conocido como “La Lobera”, una especie de cueva marina al descubierto que alberga lobos marinos y focas.
Por la carretera transpeninsular a Punta Prieta, se encuentra “La Lobera”, un cráter a la orilla de la playa al que lobos marinos o las focas ingresan a través de un paraje formado por la erosión, a descansar y asolearse en una especie de playa en su interior.
Desde una especie de mirador, se pueden observar a los animales marinos retozar, descansar, aparearse, reproducirse y protegerse junto con sus crías, espectáculo que forma todo un atractivo y al cual debe su nombre ese lugar que se ya se ha vuelto famoso.
Además de la pesca deportiva, existen otros atractivos que ofertan los servidores turísticos de la región, tales como la visita a los volcanes inactivos con lava roja o negra, y paisajes como viñedos, dunas, playas, islas, bahías y montañas.
Refirió que San Quintín, lejos de ser sólo una zona netamente agrícola, cuenta con bondades como la playa Santa María, con una longitud de 18 kilómetros de pura arena blanca, pesca a la orilla, observación de aves y la búsqueda de almejas.
Esta actividad económica, la agrícola, ha contribuido de forma significativa al desarrollo de la región y ha propiciado el fortalecimiento del sector turístico, creando nuevas modalidades de hacer turismo, como lo es el llamado agroturismo.