Mientras en Celaya se confirmó que uno de los 72 cadáveres hallados en una fosa clandestina en San Fernando, Tamaulipas, es originario de la comunidad Rincón de Tamayo, hay indicios de que otras nueve personas son de Guanajuato; en tanto el procurador de Justicia Carlos Zamarripa Aguirre, informó que incrementaron a 21 las denuncias por desapariciones en aquella entidad.
Hasta la tarde del viernes, la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato no se había pronunciado sobre el caso, como tampoco lo ha hecho en otros casos. Zona Franca pidió una versión, no obstante, no hubo respuesta.
Por ahora las autoridades ministeriales intentan confirmar la identidad de ocho personas originarias de Tarimoro.
SE CONFIRMAN LAS PRIMERAS IDENTIDADES
Autoridades municipales de Celaya confirmaron que entre los 72 cadáveres que fueron encontrados en entre el jueves y viernes en un predio de San Fernando, Tamaulipas, estaba el cuerpo de Raúl Arreola, originario de Rincón de Tamayo, en esa demarcación.
La identidad de Arreola se logró a través de un documento de identidad que portaba el guanajuatense quien pretendía ingresar a los Estados Unidos a través de la frontera con Tamaulipas.
Otro celayense que fue ya identificado, es Juan Carlos Patiño, también de Rincón de Tamayo, quien partió junto con sus parientes, a trabajar en los campos de cultivo de Estados Unidos. Su desaparición fue confirmada por una persona que llamó para avisar que, del autobús que fue secuestrado por gente armada en Tamaulipas, lo descendieron a él.
Zona Franca fue informado de seis personas que habrían salido de la comunidad El Huapango, en Tarimoro, de quienes se trabaja en establecer su identidad pues la media filiación coincide con la de un grupo de personas que fue denunciados como desaparecidos.
Con ellos, dos más de la comunidad La Machuca de quienes, incluso, ya se tienen muestras de ADN de sus familiares para realizar los exámenes genéticos que lleven a confirmar su identidad.
LOS BUSCAN EN TAMAULIPAS
De manera oficial el procurador General de Justicia del Estado de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, confirmó la existencia de 21 denuncias por desapariciones que corresponden a personas que habrían salido el 23 de marzo pasado de la central de autobuses de Celaya con destino a Tamaulipas.
Zamarripa Aguirre mencionó que los desaparecidos, quienes no todos se conocían entre sí, abordaron dos autobuses comerciales de las líneas Omnibus de México y uno más de la empresa Futura, que a la altura de San Fernando, en Tamaulipas, cayeron a un retén donde personas armadas habrían comenzado a bajar a varios pasajeros de manera discrecional. A los demás se les permitió seguir su camino.
El funcionario mencionó que “fueron detenidos los camiones, se les ordenó bajar a los que tenemos en calidad de desaparecidos, al resto, les dijeron que continuaran su trayecto. Esa es la razón por la que los vehículos no fueron detenidos”.
Los desaparecidos habrían salido de comunidades rurales, en su mayoría, de Irapuato, Celaya, Valle de Santiago, Salvatierra “incluso de municipios del norte del estado de Guanajuato, según lo que hemos detectado”, mencionó.
Derivado de las denuncias, que conoció el gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez, autoridades ministeriales se dieron a la tarea de realizar diligencias y a pedir la colaboración de los estados fronterizos, entre ellos Tamaulipas. Fue hasta ayer que se confirmó el hallazgo, que la PGJEG inició con el levantamiento de muestras de sangre y saliva para obtener los patrones genéticos e iniciar la conformación o no de los cuerpos hallados en San Fernando.
“Estamos trabajando a marchas forzadas porque se han aplicado en estar recabando los testimonios, los datos que permitan la identificación con indicios biológicos respecto a los desaparecidos, estamos trabajando en ese sentido, estamos trabajando con las autoridades de Tamaulipas y llevando lo que esté en nuestras manos, para que no sólo se les apoye en el ámbito jurídico de procuración de justicia, sino en el ámbito de los familiares en éste proceso”.
Hasta el momento, la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato, que ocupa Gustavo Rodríguez Junquera, no se pronunció por los hechos ni se envió una postura si quiera por escrito, en cambio, el Centro de los Derechos Humanos Victoria Díez, demandó el esclarecimiento de las desapariciones forzosas en medio de la guerra que declaró contra la delincuencia el presidente Felipe Calderón.
SUMAN 44 GUANAJUATENSES DESAPARECIDOS
La directora del Centro de Derechos Humanos Victoria Díez, Ángeles López García, se mostró preocupada por los efectos de la lucha armada que se vive en el país y que ésta comenzó a alcanzar a los guanajuatenses. De hecho, la activista acompañó el caso de ocho leoneses desaparecidos en Zacatecas para que el caso sea tomado por la ONU.
Según la información que se ha dado a conocer, hasta ahora, y que fue cotejada por el procurador Carlos Zamarripa Aguirre, al caso de 21 guanajuatenses de varios municipios que están en calidad de desaparecidos, se suman los 8 cazadores leoneses desaparecidos en Zacatecas, los hechos en diciembre del 2010.
El 15 de agosto de ese mismo año, una abogada salmantina desapareció en Veracruz y no hay datos sobre su paradero. Ese mismo año, se reportó la desaparición de cuatro ciudadanos de Manuel Doblado que fueron a vacacionar a la misma entidad y no han sido localizados.
Se tiene el registro también de la desaparición de seis personas originarias de San Luis de la Paz que se dirigían a Estados Unidos y de quienes se perdió el registro en septiembre de 2009 en Nuevo Laredo.
Antes, habrían desaparecido también (en marzo) ocho personas de San Diego de la Unión en la frontera de Tamaulipas, tampoco hay información sobre estos avances.
VIOLENCIA AFECTA A PAISANOS
Ya en su momento el secretario de Desarrollo Humano y Social de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, habría reconocido que los efectos de la violencia en México, causó una baja en la afluencia de migrantes –sobre todo en diciembre- a Guanajuato.
De hecho, mencionó que los hechos violentos, habrían hecho descender en un 70 por ciento la presencia de migrantes por carreteras y que ello comenzaría a impactar al estado de Guanajuato y las comunidades con mayor presencia de migrantes.
Hoy se confirma la tesis, la mayoría de los guanajuatenses desaparecidos, son migrantes quienes, en la frontera norte, perdieron contacto con sus familiares, el resto de desapariciones, ocurrió en condiciones de vacaciones.
