El procurador de Zacatecas, Arturo Nahle García, precisó a través de su cuenta en Facebook, que los cadáveres hallados en una fosa clandestina en la comunidad de Joaquín Amaro, en aquella entidad, no corresponden a los cazadores leoneses desaparecidos desde diciembre del año pasado.
Apenas el viernes el procurador acudió a esta entidad para reunirse con los familiares de los desaparecidos y ahí, en conferencia de prensa, ventiló que ese mismo viernes se encontró un entierro ilegal en la población de Joaquín Amaro, lugar de donde fueron secuestrados los ocho cazadores leoneses en diciembre pasado.
Nahle García precisó que uno de los cuerpos correspondía a José Guadalupe Rodríguez, policía de Apozol, quien fue secuestrado. El viernes el hallazgo fue realizado por efectivos militares que realizan patrullajes por la zona.
Hay que recordar que el 14 de enero pasado, fueron levantados nueve policías pertenecientes a los municipios de Huanusco, Jalpa y Tabasco, quienes fueron liberados tras recibir golpes en su captura.