“Digamos que estaba probando los límites de la realidad. Tenía curiosidad por ver que pasaría. Eso era todo: simple curiosidad” JM
Vivió con intensidad la década de los años 60 del Siglo XX, una década marcada por la diáspora generacional y en donde fue ícono de su tiempo. Vivió muy rápido y así se fue… a los 27 años de edad. Robbie Krieger compañero de Morrison en el grupo The Doors comentaba: “No era fácil saber sobre que escribía, y él no te lo diría nunca. Yo lo veía como un creador de arte y de verdad no podías estar atrás de él queriendo saber sobre que temas pensaba o escribía, no le podías preguntar sobre el significado de una palabra, de una línea o de una canción porque meneaba la cabeza, se molestaba y decía: este es el secreto de la poesía, lo que signifique para ti o lo que signifique para otra persona, puede ser enteramente diferente. La poesía te hace pensar, excita tu mente.
Paseo a la luz de la luna
Nademos hasta la luna
Subamos a través de la marea
Penetremos la noche, en que la ciudad duerme para ocultarse
Nademos esta noche amor
Es nuestra ocasión para intentarlo
Aparcados junto al océano
En nuestro paseo a la luz de la luna
Nademos hasta la luna
Subamos a través de la marea
Rindámonos a los mundos expectantes
Que lamen nuestro costado
No queda nada pendiente
Y no hay tiempo para decidir
Nos hemos metido en un río
En nuestro viaje a la luz de la luna
Extiendes tu mano para tomarme
Pero yo no puedo ser tu guía
Es fácil amarte mientras veo como te deslizas
Cayendo entre bosques húmedos…
En nuestro paseo a la luz de la luna.
No importa como murió, tampoco importa que se haya ido tan joven. Lo único que importa es que Jim Morrison vivió, y que vivió con la meta que el nacimiento propone: descubrirse a sí mismo y su propio potencial. Él lo hizo. La corta vida de Jim habla con claridad. Nunca habrá nadie como él.
(Daniel Sugerman, biógrafo de los Doors)
