Por Carmen Martínez
León, Gto. Los trabajadores del Poder Judicial de la Federación gozan de cuantiosos sueldos y prestaciones, que ascienden a un total de 51 mil 791 millones 080 mil 380 pesos anuales, sin que exista una justificación administrativa o legal para otorgar estos salarios.
De acuerdo con el Manual de Remuneraciones para los Servidores Públicos del Poder Judicial de la Federación, publicado en el Diario Oficial de la Federación para el periodo 2016, en esta instancia laboran 44 mil 457 empleados distribuidos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Esto significa que en promedio, anualmente cada uno de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación cuesta al erario 1 millón 164 mil 970 pesos.
A través de una solicitud de acceso a la información pública, con folio 00641215, realizada en el mes de marzo al Poder Judicial de la Federación, se solicitó el diagnóstico o análisis que se realizó para fijar el monto de percepción de cada uno de los conceptos que integran el sueldo dispuesto en el Manual de Remuneraciones para Servidores Públicos del Poder Judicial de la Federación para el año 2016.
Esta solicitud fue transferida a la Dirección General de Programación y Presupuesto y a la Dirección de Recursos Humanos del Poder Judicial de la Federación, sin que alguno de estos departamentos pudiera dar una respuesta al respecto.
La Dirección General de Programación y Presupuesto respondió señalando que esta información pertenecía al área de recursos humanos, mientras que la Dirección de Recursos Humanos negó que exista un análisis para fijar los tabuladores salariales.
“En relación a lo anterior, respetuosamente comunico a usted que esta Dirección General de Recursos Humanos no cuenta con la información solicitada en dicho requerimiento, por lo que no es factible atender favorablemente a su petición”, se lee en la respuesta emitida.
El abogado Roberto Saucedo Pimentel, quien solicitó esta información mediante Acceso a la Información dijo que es grave que la máxima autoridad en la que deberían confiar los ciudadanos, pues su deber es resolver asuntos de carácter judicial, es una de las que ha manifestado tener poca transparencia en sus procesos internos.
“Si es el máximo órgano garante, es increíble que a la hora en que ellos tienen que justificar por qué están ganando sueldos tan altos, simplemente no tengan cómo hacerlo, como es el caso y es importante porque estas cantidades se aprobaron para el 2016 pero tienen años pagándose y entones no es un tema de este año, es un tema de varios años y cada año se incrementan las prestaciones”, explicó.
Según el Manual de Remuneraciones para Servidores Públicos, los criterios para fijar estos salarios obedecen a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y toman en cuenta aspectos de la Ley Federal de Trabajadores del Estado, así como de las Condiciones Generales de Trabajo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, acuerdos generales y específicos de los Órganos de Gobierno de las tres instancias del Poder Judicial de la Federación, entre otros rubros, sin que en alguno de los casos se profundice al respeto.
El Manual de Remuneraciones para Servidores Públicos del Poder Judicial de la Federación señala dos categorías de percepciones: las mensuales y las anuales y a su vez, cada una de estas se divide en subcategorías.
Dentro de las prestaciones mensuales, cada servidor público recibe un monto por los conceptos de sueldo base, compensaciones garantizadas o de apoyo y prestaciones nominales.
Mientras que en las prestaciones anuales se contempla la prima vacacional, el aguinaldo y asignaciones adicionales y un monto de pago por riesgo.
Sobre el “pago por riesgo”, Saucedo Pimentel mencionó que es comprensible que este bono se destine a los magistrados y personal que atiende directamente casos relacionados con justicia o con el crimen organizado, pero no a personal operativo.
“Los señores del Poder Judicial Federal yo no veo que corran riesgo, más que algunos que están juzgando en plazas “calientes” donde el narcotráfico está operando, el resto está cómodamente protegidos en edificios donde para poder entrar incluso hay que entrar por seguridad privada que te revisa, entonces ahí no veo dónde está el riesgo”, dijo.
El abogado añadió que si se trata de un tema de justicia, esta prestación entonces debería otorgarse a los elementos de Seguridad Pública que laboran en ciudades con altos índices de violencia.
En dicho manual, adicionalmente se contemplan remuneraciones adicionales por vestuario, ayuda de despensa, ayuda de anteojos, estímulo del Día de la Madre, estímulo de antigüedad, apoyo por Día del Niño, servicio de docencia, pago de horas extraordinarias, entre otros, para los que se destinaron 8 mil 857 millones 842 mil 878 pesos anuales.
Uno de los sueldos más altos en este tabulador es el que corresponde al Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que asciende a 3 millones 104 mil 868 pesos anuales, divididos en doce mensualidades de 258 mil 394 pesos, más prestaciones anuales por 984 mil 130 pesos, dando un neto de 4 millones 88 mil 998 pesos de percepción anual.
El Magistrado Presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación recibe un neto de 4 millones 33 mil 337 pesos, dividido en doce pagos mensuales de 256 mil 394 pesos más 956 mil 609 pesos de prestaciones anuales.
Un oficial en servicios y mantenimiento del Consejo de la Judicatura Federal tiene el sueldo mensual más bajo de todos son salario de 12 mil 382 pesos, que se traducen en 148 mil 584 pesos anuales más prestaciones anuales por 47 mil 181 pesos.
Saucedo Pimentel mencionó que sería oportuno que el poder legislativo solicite que se investiguen cuáles son los conceptos que se están tomando en cuenta para asignar estos montos salariales: “creo que sí es totalmente indignante”.
“Es totalmente reprobable lo que está haciendo el Poder Judicial de la Federación porque se están dotando de prestaciones en un país pobre, eso en realidad en México es falaz (…) incluso tenemos serios problemas porque no hay suficiente dinero para atender las necesidades básicas”, mencionó.