Japón ha anunciado este lunes una fuga mínima de radioactividad en la central nuclear de Tsuruga, en la costa oeste del país mientras que el gobierno ha anunciado el cierre de otra planta hasta que refuerce su seguridad ante posibles terremotos.
La empresa energética Japan Atomic Power explicó que detectó un aumento de los niveles de radioactividad en el agua de la refrigeración de la planta una semana antes de producirse la fuga. Japón investiga ahora las causas en un clima de creciente inseguridad alrededor de la energía nuclear después del terremoto que provocó el desastre de Fukushima.
Por otro lado, la empresa Electric Power Co. ha acoraddo el cierre de los tres reactores de la central nuclear de Hamaoka hasta que se refuerce la seguridad para protegerse ante posibles terremotos. Está situada a unos 200 kilómetros del oeste de Tokio, donde se espera un gran terremoto en las próximas tres décadas.
El gobierno japonés ha llegado a esta conclusión después de evaluar los riesgos de las centrales nucleares tras la crisis provocada por el desastre de Fukushima. La construcción de un muro anti-tsunamis podría llevar hasta dos años.
