PRIMERA PARTE
Ciudad de México, 8 de marzo (SinEmbargo).- El caso de corrupción en la empresa Oceanografía, contratista de Petróleos Mexicanos (Pemex) y vinculada a los hermanos Bribiesca Sahagún (hijos de la esposa del ex Presidente Vicente Fox y Martha Sahagún), resucitó en México el tema de los empresarios favorecidos por el poder y que una vez que llega el cambio de sexenio, caen en desgracia dejando a miles de empleados desamparados.
Para expertos en política y en temas de gobierno corporativo, el asunto va más allá del amiguismo, el compadrazgo y la corrupción. Es un problema, coinciden, que debe atacarse desde la empresa misma en la que corromper u obtener un contrato de manera por medio de influencias se ha convertido en una práctica común.
“Cuando no hay alternativa y la práctica comercial común es dar comisiones, no hay quien pueda quitarse ese tipo de costumbres”, lamentó Alfredo Bernabés, catedrático de la Universidad Iberoamericana.
Citó el caso de la empresa estadounidense Walmart y los sobornos que entregó a funcionarios en la zona arqueológica de Teotihuacán para poder abrir una de sus tiendas, práctica que fue sancionada en Estados Unidos (en donde la investigación periodística de The New York Times mereció un Premio Pulitzer), pero que en México no se castigó a funcionario alguno.
“Son prácticas poco éticas. Nos vamos haciendo laxos y empezamos a acepar este tipo de componendas”, aseguró el académico, al tiempo que advirtió que es difícil acabar con prácticas como estas que han fomentado al crecimiento de los llamados “empresarios favoritos del sexenio”.
Aunque algunos han sido exitosos y han logrado consolidar grandes emporios –como Carlos Slim, quien se vio favorecido con la concesión de Teléfonos de México durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994)–, otros como los banqueros Carlos Cabal Peniche y Jorge Lankenau o el mismo hotelero Gastón Azcárrada, actualmente buscado en varios países, han tocado fondo.
Algunos de los motivos por los que los expertos consideran que estos empresarios caen “de la gracia” de la cúpula del poder en turno, es porque generalmente “abusan” y suelen cometer errores que no sólo los ponen en riesgo a ellos sino también al o a los funcionarios que los encumbraron.
“El problema es que las empresas se han enfocado en obtener ganancias y no en ofrecer a la sociedad ese bien o servicio por el cual la sociedad le está dando esta retribución dentro de ciertos estándares de calidad”, dijo por su parte Ivonne Zepeda, profesora del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey Campus Santa Fe.
CUANDO LA DESGRACIA LOS ALCANZÓ
Oceanografía fue una empresa favorecida por dos administraciones panistas; está acusada por la Procuraduría General de la República (PGR) de defraudar a Citigroup, que le prestó 585 millones de dólares. La institución bancaria descubrió dos meses después que su unidad de México había sido defraudada por 360 millones de pesos.
Su director Amado Yáñez Osuna fue ampliamente ligado a los hijastros del ex Presidente Fox, ya que durante su sexenio la empresa creció, se hizo contratista de Petróleos Mexicanos (Pemex) y prácticamente fue intocable durante las administraciones panistas.
Oceanografía también está acusada de causar una afectación a Petróleos Mexicanos (Pemex) por 3 mil 250 millones de pesos. A ello se suma la demanda de pagos de parte de sus trabajadores, quienes dicen que llevan semanas sin recibir su sueldo.
Junto con Ozuna otros grandes empresarios en el pasado han caído en la desgracias después de haber disfrutado de las mieles que les da el ser favorecidos por el Presidente o su primer círculo, la mayoría pertenecen al sector bancario, la de la construcción y al de servicios.
1. CARLOS CABAL PENICHE

El empresario acudió el 31 de diciembre de 2012 como invitado especial a la toma de protesta del Gobernador de Tabasco, Arturo Nuñez Jiménez. Foto: Cuartoscuro
Esta es la historia de una de las mayores fortunas creadas en tan sólo seis años, en los que Cabal Peniche llegó a amasar una riqueza calculada en mil 100 millones de dólares, al amparo del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).
En empresario, nativo de Mérida, Yucatán, surgió en 1988 como el prototipo del nuevo hombre de negocios mexicano al tomar las riendas de los quebrados negocios de su padre, relacionados con la producción de frutas en el sureste del país.
Dominó la mayoría de las acciones de las gigantes trasnacionales Del Monte Foods, Del Monte Fresh Produce e Interfruit Brasil. Era propietario del equipo de béisbol de Tabasco, de la firma agroindustrial Gigante Verde y de los hoteles Camino Real y Quinta Real.
También poseyó granjas, fincas, aserraderos, tractocamiones, buques, restaurantes y diversos comercios; en el Foro de Davos, Suiza, se le presentó como el prototipo del empresario mexicano.
Sin ninguna experiencia en el medio financiero, el 10 de noviembre de 1991 compró el paquete mayoritario de las acciones del Banco de Cédulas Hipotecarias, que más tarde sería Banco Unión.
Sus socios fueron, entre otros, los ex gobernadores Jorge Salomón Azar de Campeche, Mario Trujillo, de Tabasco y David Gustavo Gutiérrez de Quintana Roo; también se encontraba el ex Secretario de Gobernación, José Patrocinio González Garrido.
Al comprar dos años después el 76% de las acciones de Banca Cremi, logró fusionar ambas instituciones crediticias para que operaran bajo el nombre de Grupo Financiero Cremi Unión, llegando a ser el quinto banco más importante en México.
Su caída empezó en 1993, en pleno auge del “salinismo”, cuando el empresario, en su calidad de presidente del Banco Unión, comenzó a desviar recursos de los ahorradores de sus bancos para concederse auto préstamos que ascendieron, de acuerdo a fuentes oficiales, a 700 millones de dólares.
El mecanismo fraudulento fue descubierto por las autoridades hasta 1994, a escasos tres meses de que concluyera la gestión de Carlos Salinas de Gortari.
El 5 de septiembre de 1994, la Secretaría de Hacienda anunció la intervención gerencial de todos los intermediarios financieros del Grupo Financiero Cremi-Unión, al tiempo que un juez federal giraba una orden de aprehensión en contra de Cabal Peniche, orden que llegó cuando el banquero ya estaba prófugo.
Cabal Peniche tenía amigos en el poder ya que había financiado con cerca de 33 millones de pesos las campañas de Roberto Madrazo, para Gobernador de Tabasco (con 13 millones), y a Ernesto Zedillo Ponce de León para, en la campaña presidencial de 1994 (con 20 millones).
“Los donativos políticos son una parte esencial de conducir normalmente los negocios en México. Son aceptados y considerados normales y no son ilegales. Todos los negocios necesitan regularmente permisos y licencias”, dijo Cabal Peniche en una ocasión.
Tras emitirse una orden de captura en su contra, Carlos Cabal Peniche pasó cuatro años viajando por Europa y Latinoamérica antes de ser detenido en Melbourne, Australia, en noviembre de 1999.
En septiembre de 1994, el banquero huyó a Francia con su esposa y sus cuatro hijos, de ahí viajó al norte de España, donde se ofreció una considerable cantidad por su captura, por lo que tuvo que ir a Italia y posteriormente a cambió su identidad y la de su familia y se refugió en Australia.
Tanto Cabal Peniche como su familia se identificaban con pasaportes falsos de la República Dominicana, el ex banquero utilizaba el nombre de Rafael Cerit Mertitt, donde se inició en el negocio de quesos, vino y aceite de oliva.
El 10 de noviembre de 1998, Carlos Cabal Peniche fue ubicado por las autoridades australianas en el exclusivo suburbio Prighoen de Melbourne, fue arrestado y trasladado a la prisión de alta seguridad de Port Philip.
Cabal argumentó en aquel país ser un perseguido político del sistema y tras dos años de peleas en los Tribunales para no ser extraditado a México y de ser defendido por los bufetes jurídicos más caros, perdió todos recursos legales y finalmente fue otorgado a las autoridades mexicanas.
El poder judicial de Australia nunca le concedió la libertad bajo fianza para que saliera de la cárcel, a pesar de que ya se le había fijado una suma de 1 millón de dólares como caución; la PGR apeló la decisión
En una entrevista hecha durante las Olimpiadas de Australia, Germán Dehesa y Javier Solórzano visitaron en Melbourne a Carlos Cabal Peniche, quien dijo:
“Nada cambiará mientras no cambie el presidencialismo autoritario y omnipotente. Si yo pudiera hablar así como estoy hablando con ustedes, con Vicente Fox, no le pediría que me ayudara, sino que terminara con tanto autoritarismo absurdo”.
El 31 de diciembre de 2012 asisitió como invitado especial a la toma de protesta del Gobernador de tabasco, Arturo Nuñez Jiménez.
2. JORGE LANKENAU ROCHA
El empresario neoleonés fue otro de los favorecidos por el salinismo en sus momentos de gloria, que terminaron con la llegada de un nuevo sexenio. Estuvo preso en el penal del Topo Chico, desde el 17 de noviembre de 1997 hasta el 24 de diciembre de 2005, al ser procesado por fraude genérico con operaciones off shore por un monto de 170 millones de dólares en perjuicio de cientos de inversionistas del grupo financiero Abaco.
Lankenau decía ser víctima de una persecución liderada por Eduardo Fernández García, entonces presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y del ex Gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, pues alegaba que las decisiones que lo llevaron a prisión fueron avaladas por un consejo de administración en el que había connotados panistas y empresarios como el entonces Gobernador de Nuevo León, Fernando Canales Clariond.
Según Hacienda, el empresario regiomontano, junto con Raúl Monter Ortega y Jorge Camarena Legaspi, defraudó a 230 inversionistas con 170 millones de pesos.
En noviembre de 1997 el banquero se declaró inocente tras saber el veredicto. En esa fecha se enteró de que había una nueva orden de aprehensión en su contra por los delitos de fraude y asociación delictuosa, por casi siete millones de dólares.
En diciembre de 2003 Lankenau Rocha logró el perdón judicial de 113 inversionistas, que recibieron 12 millones de dólares, aunque reclamaban un monto de 41 millones.
El ex banquero quedó libre en diciembre de 2005 después de depositar una fianza de 53 millones de pesos que le fijó un juez de distrito y tras obtener dos amparos que lo eximieron de pagar 200 millones por reparación de daños que exigían inversionistas de Confía.
El también ex presidente del equipo Rayados y ex presidente de los desaparecidos Banca Confia y Ábaco Grupo Financiero murió el 16 de junio de 2012 alrededor de las 8:00 horas.
3. DAVID PEÑALOZA SANDOVAL

En 2003, el empresario compareció en la Ciudad de México por el delito de defraudación. Foto: Cuartoscuro
Otro de los empresarios del llamado salinismo, es David Peñaloza Sandoval, presidente de la empresa constructora Triturados Basálticos (Tribasa). Quien a pesar de múltiples acusaciones sobre la calidad de sus obras y sus relaciones con el ex Presidente pudo verse beneficiando también por las administraciones de Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón.
Tribasa, hoy Pinfra, fue una de las constructoras preferidas por el salinato y se convirtió en la tercera mayor constructora y concesionaria de autopistas de peaje del país, pero entró en números rojos cuando la crisis económica mermó los ingresos del peaje y disminuyó la inversión en infraestructuras.
El empresario fue detenido en 2002 en España por elementos de la Interpol, luego de varios meses de ser perseguido tras ser acusado de un fraude por 29 millones 500 mil dólares en agravio de Nacional Financiera.
Como presidente de la República, Salinas benefició a las empresas de Peñaloza con la construcción de carreteras y autopistas Y en el sexenio de Ernesto Zedillo siguió siendo “el consentido” al obtener acciones importantes tras la desincorporación de los aeropuertos. Logró, por ejemplo, adquirir un importante paquete accionario en el Grupo Aeroportuario del Pacífico, el cual enfrenta serios problemas derivados de los vicios y fallas que datan desde el proceso de privatización
Luego de ser acusado de fraude, a finales de 2001, Peñaloza desapareció del país
Según consta en la orden de aprehensión, David Peñaloza, en su carácter de presidente y representante legal de la empresa constructora Grupo Tribasa, SA de CV –y otras compañías — incurrió en diversas maquinaciones dolosas con las que indujo a Nacional Financiera a considerar que recuperaría una inversión cercana a los treinta millones de dólares estadunidenses, hecha en Tribasa
Además, la directiva de Tribasa, encabezada por el propio Peñaloza, “con pleno conocimiento de los actos que realizaba, simuló una compraventa de acciones a través de una tercera persona moral vinculada con otras empresas bajo su control, “con la intención clara y dolosa” de eludir el pago de 29 millones 500 mil dólares, más intereses, por lo que Nacional Financiera reporta un daño patrimonial por 202 millones 26 mil 500 pesos
Peñaloza quedó libre en julio de 2010 al pagar una fianza de 28 millones de pesos.
Mientras que la vida empresarios de muchos hombres de negocios llega a su fin tras un arresto, Peñaloza resurgió de las cenizas y no sólo continuó con sus negocios sino que este año se unió pro primera vez a la lista de los hombres más ricos del mundo publicada por la revista Forbes, a registrar una fortuna de 2 mil 100 millones de dólares.
4. GASTÓN AZCÁRRAGA ANDRADE

Desde la quiebra de Mexicana, en 2010, trabajadoes culparon a Gastón Azcárraga por el cierre de la aerolínea. Foto: Cuartoscuro
El nombre de este empresario ha sido cercano a los círculos del poder desde hace varios sexenios.
Azcárraga Andrade, ex presidente del Consejo de Administración de Mexicana de Aviación, estaba acostumbrado a las portadas de las revistas de negocios más importantes del país; pero ahora es parte de la nota policiaca al pesar sobre su cabeza acusaciones de fraude fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
A Azcárraga se le señala por la quiebra de Mexicana de Aviación, en 2010, al presuntamente haber retenido indebidamente impuestos de los más de 8 mil y trabajadores de la aerolínea sin haber enterado a fisco.
Gastón Azcárraga compró por 165 millones de dólares una participación del 30% de las acciones de la aerolínea en el año de 2005; para agosto de 2010 sus acciones las vendió a Tenendora K, “por un valor simbólico”. En ese mismo mes, Mexicana y sus filiales dejaron de operar debido a la crisis financiera por la que atravesaban.
En entrevista radiofónica, Javier Lozano Alarcón, ex Secretario del Trabajo durante la pasada administración dijo que si existe la orden de aprehensión, es porque la PGR ya tiene muy bien integrado el expediente, “cuidando el proceso, porque si ha sido muy doloroso, sobre todo para los 8 mil trabajadores que perdieron su empleo, por una mala gestión de negocios”.
Destacó la importancia de investigar a Gastón Azcárraga, pues “había un fraude a la ley, tratando de evadir aplicación de la justica, al salirte del Consejo de Administración, en la víspera de la aprobación de los estados financieros, a sabiendas de que había impuestos retenidos y no pagados”.
Lozano señaló que existen demandas de los sindicatos de trabajadores de Mexicana de Aviación contra Azcárraga Andrade por esas cuotas no entregadas, así como lo referente a los fondos para las jubilaciones.
De acuerdo con las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) de las transacciones con recursos de procedencia ilícita que realizó Azcárraga Andrade, se benefició Grupo Posadas, la cadena hotelera más grande de Latinoamérica, por más de 110 millones de pesos.
En diciembre 2005, Cintra, uno de los accionistas de Mexicana de Aviación vendió por 165 millones de dólares el 95 por ciento de sus acciones a Grupo Posadas; de ese 95 por ciento, Grupo Posadas vendió, ese mismo día en que las adquirió, el 65 por ciento de las acciones a otras empresas, entre ellas a una de sus subsidiarias de nombre Administradora Profesional de Hoteles.
Según funcionarios de la PGR, en junio de 2006 Mexicana de Aviación creó el Fideicomiso 589 para sus empleados y subsidiarias. Para ello fueron sustraídos de la misma caja de Mexicana 198 millones de pesos, sin embargo, según las investigaciones de la PGR, el dinero fue utilizado para otro fin que fue la compra de acciones a la Administradora Profesional de Hoteles por 197 millones de pesos
El día de esa transacción, Grupo Mexicana a cargo de Gastón Azcárraga transfirió 110 millones de pesos a la cuenta bancaria de Grupo Posadas. Cuatro meses después, la PGR detectó que el Comité del Fideicomiso 589 fue quien autorizó la venta de acciones de Mexicana a terceros, es decir, que no fue a los propios empleados o subsidiarias.
Asimismo, el empresario fue demandando por el sindicato que aglomera a los trabajadores del sector aéreo por retener 100 millones de dólares en impuestos cuando estaba al frente de Mexicana.
Y es que según las investigaciones, Azcárraga Andrade habría sustraído de la caja de Mexicana de Aviación una cantidad de 198 millones de pesos, aproximadamente, para pagar a uno de los accionistas de Grupo Mexicana, en este caso Administradora Profesional de Hoteles.
En 1991, tras la muerte de Gastón Azcárraga Tamayo, el consorcio hotelero Grupo Posadas fue heredado a su hijo, Gastón Azcárraga Andrade, de entonces 36 años, quien había empezado a trabajar en el grupo desde 1984.
Su preparación académica fue en la Universidad de Anáhuac como ingeniero industrial, y más tarde con una maestría en Administración de Empresas en la Universidad de Harvard. En sus inicios Grupo Posadas fue creado con la razón social de ‘Promotora Mexicana de Hoteles’.
El grupo fue creado en 1967 por Gastón Azcárraga Vidaurreta, hermano de Emilio Azcárraga Vidaurreta, fundador de Telesistema Mexicano –hoy Televisa-.
El 2 de mayo de 2012 Azcárraga Andrade dejó a su hermano José Carlos la presidencia de Grupo Posadas; en septiembre del siguiente año vendió sus acciones, hecho que resultó en una guerra de demandas con sus hermanos por no darles preferencia en la oferta de venta.
Según el columnista Carlos Fernández la quiebra de Mexicana pudiera haberse evitado si el ex Presidente Vicente Fox no le hubiera “regalado” la concesión a al empresario, quien siempre gozó de la protección del entonces Secretario de Comunicaciones y Transporte, Juan Molinar Horcasitas.
5. CARLOS AHUMADA KURTZ
El del empresario argentino radicado en México es un caso peculiar, ya que no sólo involucra a ex Presidentes sino también a importantes militantes de partidos de oposición como Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).
A principios de siglo, Ahumada Kurtz era un empresario y dirigente de clubes deportivos, dedicado principalmente a las ramas de la minería, la construcción y el fútbol.
Incursionó en el periodismo fundando el diario El Independiente y fue socio y miembro fundador del Colegio de Imagen Pública A.C.
Saltó a la fama pública en 2004 a raíz de haber denunciado la corrupción de altos funcionarios del gobierno de la Ciudad de México a través de la difusión de videos, en los que entregaba fuertes cantidades de dinero a importantes líderes de la izquierda y colaboradores del entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, como René Bejarano.
Tras salir a la luz pública los videos también se dio a conocer la “relación especial” que el empresario mantenía con la ahora Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga. También fueron intervenidos sus negocios y fue perseguido hasta Cuba, de donde fue deportado y encarcelado en México por corrupción, mientras todo el país observaba en televisión a René Bejarano, operador político de López Obrador, meterse fajos de dólares a los bolsillos con todo y las ligas.
Tras ser liberado volvió a su natal Argentina donde se dedicó al negocio del futbol.
Hace unos días, Ahumada Kurtz volvió a ser noticia al conocerse sobre una demanda que interpuso en contra el PRD y su entonces presidenta, Rosario Robles, para exigir el pago de 200 millones de pesos, que prestó al partido para saldar sus deudas.
Ahumada, quien radica en Buenos Aires, Argentina, dijo que por ahora sólo busca el pago de ese dinero y no el que le dio a René Bejarano, ya que de éste no tiene documentos para comprobarlo.
“Me deben 200 millones de pesos, es el importe a 2003, una semana antes cuando Rosario Robles salió de la presidencia del PRD, fue cuando se documentó la deuda”, dijo en entrevista radiofónica.
Pero Ahumada Kurtz reveló en un libro y a distintos medios de comunicación más detalles y, entre ellos que el ex Presidente Salinas y el panista Diego Fernández de Cevallos le había prometido 400 millones de pesos por orquestar un complot en contra de López Obrador, en 2004.
“Todo lo negocié directamente con Carlos Salinas”, dice Ahumada en su libro “Derecho de réplica”, que revela nombres y detalles de los participantes en el llamado “videoescándalo” que estalló en el país hace un lustro.
Además de haber grabado a Bejarano también tenía cintas en las que aparecían varios colaboradores de López Obrador que recibían dinero suyo a cambio de concesiones urbanísticas.
Después de calificar los videos como “devastadores” para López Obrador, Salinas orquestó con el gobierno del presidente Vicente Fox (2000-2006), el complot contra el Jefe de Gobierno, señala Ahumada en su libro, proporcionado a la agencia Efe por la editorial Grijalbo.
Además de golpear políticamente a López Obrador, el ex mandatario usó los videos para negociar la salida de la cárcel de su hermano Raúl, acusado de homicidio y de enriquecimiento inexplicable, delitos de los que fue exonerado en 2005, cuando salió libre.
Al señalar a Salinas como el cerebro de la conjura, Ahumada confirma de facto las denuncias de López Obrador, líder de la izquierda mexicana, de que hubo un complot del Gobierno para impedir su ascenso a la Presidencia del país en el 2006.
Ahumada sostiene que entregó los videos a Salinas a cambio de dinero para pagar sus deudas y de protección política por una supuesta persecución del gobierno de López Obrador.
De los 400 millones que dice le prometió el ex gobernante mexicano, el empresario recibió 35 y, sin cobertura política, fue a la cárcel casi tres años por actos de corrupción.