León, Gto. En la colonia Jacinto López, los vecinos, al igual que el resto de la ciudadanía, viven la inseguridad pero de otra manera. Las problemáticas sociales que se viven son la pobreza, la drogadicción y el vandalismo. Los robos de cualquier objeto a las casas habitación para conseguir un poco de enervantes, son todos los días.
La colonia también conocida como Periodistas Mexicanos, tiene un ingreso por la carretera León-San Francisco del Rincón, sobre el cruce la autopista Aguascalientes-Encarnación de Díaz, por un camino empedrado que conduce a las calles sin pavimentar, donde conseguir una dosis de droga está al alcance de cualquiera, incluidos menores.

La diferencia es que los afectados saben quiénes son los ladrones. Los han visto con sus pertenencias robadas, que las ofrecen por unos pesos a otros vecinos de otras calles. Los vecinos de la colonia describen que estar en la colonia, cuya clase social es la baja, es permanecer en alerta durante día y de noche, pues aseguraron que el territorio se volvió tierra de nadie durante las madrugadas.
Maria Elena Serrano, vecina de la calle Manuel Crecencio Rejón, es una de las organizadoras de las juntas de vecinos donde denunciaron que los robos de tanques de gas, medidores de luz y agua, bicicletas, herramientas y cualquier objeto que puedan llevarse, es el pan de cada día de los amantes de lo ajeno.
Cansada de los robos, la vecina dijo que en un lapso de tan sólo dos meses, en la colonia se habían registrado por lo menos 17 robos a vecinos de las calles Hermanos Troncoso, José A. Godoy, Simón de La Garza, y Felix Romero, y que los llamados a la Policía, pocas veces servían de algo.
Sin embargo, cuando denunciaron los robos, las amenazas, entre los vecinos, que señalaron como los probables responsables, se hicieron presentes.
“En la primera junta hubo mucha respuesta de los vecinos, en la segunda junta ya no vinieron tantos, porque hubo una amenaza de muerte, nos amenazó una persona vecino de aquí de la colonia diciendo que íbamos a amanecer muertas, y otra vecina amenazó que iba a aventar bombas molotov y la gente se asustó y ya no quiso venir a las juntas”.
Robar por una dosis
Los vecinos coincidieron en que el vandalismo y la drogadicción, son aspectos de la problemática social que se deben de trabajar en la colonia, pues los robos son cometidos por menores y adolescentes de la misma colonia, donde más tarde se les ve abaratando lo robado.
Juana Torres, vecina de la calle Francisco López de Velazco, debido a los problemas de inseguridad, tuvo que invertir 8 mil pesos para levantar los muros de su casa. Sin embargo, dijo que sus cuatro hijos y ella, no se sienten seguros.
“Yo le pediría a la Policía que no nos dejaran solos, que hubiera más vigilancia de día y de noche, porque es cuando de noche y en la madrugada, salen ellos a robar”

Otra de las vecinas que prefirió omitir su nombre, reconoció que la colonia tenía fama de conflictiva, pero que eso ya se había acabado, porque quería la seguridad de los más pequeños y de los jóvenes, y que la violencia se acabará en la colonia.
“Llegan a la calle y les quitan los celulares, llegan los jóvenes sin celular, las jovencitas sin bolsa porque en la misma calle en la que están, les quitan las cosas y los dejan sin nada. Las cadenas que traen, aunque sean corrientes se las arrebatan, ya no dejan a nadie con cosas aquí y nosotros queremos que haya seguridad”.
Lupita Sánchez, otra de las vecinas afectadas, dijo que la problemática viene desde la casa, y que la falta de enseñanzas y valores como el respeto, se ha ido perdiendo con el tiempo, por lo que atribuyó lo que pasa en la colonia a una falta de comunicación entre padre e hijos.
“Hablé con la mamá de esos muchachos, le dije que éramos vecinos y que nos teníamos que apoyar entre todos. Si tus hijos andan en su vandalismo, que no se metan con mi niño. Yo como madre tengo un hijo de 38 años y en su momento, él en su juventud fue muy rebelde pero yo le puse un alto. El día que hizo algo bien grave y se lo llevaron yo le dije que ahí se iba a quedar y que se olvidara que tenía papás. Fue su remedio”.
Carolina, otra de las vecinas de la colonia descubrió a un ladrón en el interior de su casa. Pese a dar el reporte al 066 en seis ocasiones, las autoridades nunca se presentaron. Ella dijo tener miedo de que los ladrones la visiten en su casa cuando se encuentre sola y la puedan agredir de otra manera.
“Desgraciadamente a veces yo estoy sola y es el temor de los vecinos que a veces los agarramos adentro y pues el susto que nos llevamos, como vecinos si no nos unimos las autoridades no nos van a hacer caso, no tenemos apoyo de nadie”.
Previenen robos con silbatos e invitan ocupar terrenos baldíos
Para prevenir los robos, los vecinos también han implementado el uso de silbatos. La noche del viernes, un repartidor de pan fue robado de 1 mil 500 pesos por dos menores de edad, que ya son identificados en la colonia.
Los vecinos comenzaron la búsqueda y los silbidos se hicieron presentes. Localizaron a los menores escondidos en un terreno baldío. Los dos menores le entregaron únicamente mil pesos y después los dejaron ir.

“A todos los dueños de los terrenos baldíos que vengan a limpiar sus terrenos, a ocupar sus casas, hay muchas que son casas de delincuentes, que las presten… yo les invito a todos los vecinos que no sean egoístas, que presten su casa o que les cobren una renta, pero que ocupen todos esos terrenos porque hay unos donde hay un cuartito y ahí corren y se meten, no están limpios y ahí meten cosas para robar ”, comentó Maria Elena Serrano.
Los vecinos coincidieron que es obligación de los padres de familia tener buena comunicación con sus hijos para prevenir adicciones y actos delictivos, pero que desafortunadamente, la falta de oportunidades, hacen que los robos, la drogadicción y el vandalismo, una característica de la colonia.