Las ansias de figurar, o de simular, ya no respetan ni los días de guardar. Un piquete de diputados panistas, encabezado por el ex dirigente de ese partido Gerardo de los Cobos, se manifestó este martes de la Semana Mayor ante las oficinas del PRI de Guanajuato, en protesta por el bloqueo de este partido a la reforma laboral en el Congreso de la Unión.
¿Qué es lo que está pensando de los Cobos? Difícil saberlo. Resulta claro, casi nítido, que los priistas de Guanajuato no tienen mucho que ver en el tema, dado que sólo cuentan con un diputado federal, el cenecista Gerardo Sánchez García, quien por cierto se lleva pésimo con el dirigente priista José Luis González Uribe, lo que vuelve inexplicable la protesta en la sede del comité tricolor.
Los priistas de Guanajuato difícilmente pueden oponerse a algo, si casi no se oponen a nada, ni aquí, mucho menos a nivel nacional. Pudiera decirse que apenas pueden con su alma.
De cualquier manera, De los Cobos encontró el pretexto para mostrar que no está de vacaciones, que sigue vivito y coleando, así sea embistiendo contra molinos de viento desvencijados. De paso, el diputado federal que no ha tenido la habilidad de negociar su reforma en los recintos camerales, deja en claro que su verdadera fortaleza es la alharaca callejera.
Pésima señal para una reforma atorada en un callejón sin salida.