Tras la reciente reforma constitucional en materia de derechos humanos, que comenté en una colaboración pasada, ahora la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha emitido una resolución por demás relevante al respecto, la cual tiene dos vertientes fundamentales:
1. Por una parte resuelve una controversia importantísima definiendo que los militares que cometan violaciones a los derechos humanos deberán ser juzgados en tribunales civiles. La sentencia lo dice de la manera siguiente: “frente a situaciones que vulneren derechos humanos de civiles bajo ninguna circunstancia puede operar la jurisdicción militar”.
2. Por la otra ordena a los jueces, ya sean federales o del orden común a ponderar la tutela a los derechos humanos, sobre cualquier disposición que sea contraria a los mismos.
Lo anterior es consecuencia del cumplimiento que ha hecho el máximo tribunal del país de la resolución emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) en el caso de la desaparición forzada de Rosendo Radilla, ocurrida en el estado de Guerrero en 1974 e imputada al ejército, y que se ha convertido en uno de los más emblemáticos de la llamada “guerra sucia”, por la trascendencia jurídica que ha implicado.
Finalmente, tras muchísimos retrasos, la SCJN define los alcances del fuero militar de una manera clara y congruente. Era insostenible el criterio anterior que permitía que los casos de violaciones a la ley cometidas por militares, cualesquiera que estas fueran, se trataran exclusivamente en tribunales castrenses.
Respecto del segundo punto, podría parecer obvio el alcance que se da ahora, pues ninguna disposición legal debe estar por encima o contravenir la Constitución, pero lamentablemente las hay y bastantes.
Además, la sentencia tiende a dar un concepto global a la aplicación de los derechos humanos. La SCJN acata la resolución de la CoIDH, como parte de los convenios que tiene suscritos nuestro país y aprovecha para dar un impulso importante a la reciente reforma en materia de derechos humanos, que ha sido reconocida como la del mayor avance.
Esto es, da un sentido de congruencia a dicha reforma y manda un claro mensaje sobre la importancia de avanzar en la aplicación de la misma.
Lo lamentable es que en un tema tan importante no se haya logrado el consenso en todas sus partes y que tres ministros hayan propuesto rechazar que la sentencia de la Corte Interamericana impusiera en este tema obligaciones concretas al Poder Judicial de la Federación.
La Suprema Corte y el fuero militar
