Tecnocasa es una de las muchas empresas que se dedican a la comercialización de bienes raíces, y a la promoción de vivienda en renta en el Distrito Federal y el Valle de México. La referencia es obligada, porque de acuerdo con diferentes artículos periodísticos y quejas de clientes que se sienten defraudados, es la empresa que cobra las más altas comisiones tanto a quien vende como a quien compra algún inmueble.
El tema es de una relevancia mayor porque dos de los mercados menos estudiados en el país, son los relativos precisamente a la vivienda usada, así como a las viviendas para uso habitacional en renta.
De acuerdo con el documento, El Estado de la Vivienda en México, 2011, buena parte del rezago inmobiliario se está cubriendo a través de una tendencia creciente de venta y comercialización de viviendas usadas. De hecho, el INFONAVIT ha cubierto el 26% de los créditos para la adquisición de este tipo de viviendas, cifra que ha crecido considerablemente pues en el 2007 era equivalente al 17%.
Desde esta perspectiva, es de hacer notar que el nuevo “boom inmobiliario”, auspiciado por la inmensa corrupción que hay en las Delegaciones del DF, ha llevado a la aparición también de nuevo y apetitoso ámbito de ganancias para empresas que se dedican a mediar entre los vendedores y quienes buscan comprar una vivienda usada.
Dado el ritmo de vida que se tiene en el D.F., y en general en el Valle de México, amén de los tremendos niveles de inseguridad, es muy difícil que cualquier persona tenga el tiempo y la disposición suficiente para dedicarlos a la infinita tramitología y toda la serie de complejidades que implica poner a la venta un inmueble.
Es ahí en donde aparecen los agentes de las empresas que, como TECNOCASA, están siempre a la espera de que un incauto crea todas sus promesas.
Lo primero que va a escuchar de ellos es su supuesto profesionalismo y experiencia; en segundo lugar, su capacidad de vender o conseguirle para un cliente con una rapidez sin igual; y posteriormente las ventajas de estar asesorados en todo momento ante cualquier contingencia legal o normativa.
En caso de que les crea la historia, su mayor error vendrá a la hora de firmar un contrato por medio del cual se compromete Usted –en el caso de TECNOCASA, de la cual cuento con toda la información de sus métodos- a pagar el 6% del valor del inmueble a la hora que lo venda; y peor aún, quizá sin Usted saberlo, le estarán cobrando un 1% adicional a quien acudió a solicitar servicios para comprar su nuevo hogar.
A partir de ahí vendrá un verdadero calvario de horas, días y semanas de espera; groserías como no tomarle la llamada; respuestas incoherentes; imputación de errores y dilaciones a las notarías con que se trabaja; y un largo etcétera que culmina con un: “a final de cuentas nosotros sólo somos los intermediarios, cualquier problema, soluciónelo Usted con su comprador o vendedor en los tribunales del DF”.
Las condiciones de los contratos son leoninas; draconianas. Por ejemplo, si el inmueble que Usted va a vender cuesta un millón de pesos, por encontrarle comprador, TECNOCASA se llevaría 60 mil pesos libres de impuestos de parte del vendedor; más los 10 mil pesos que le van a cobrar a quien va adquirir el inmueble.
Lo peor de esta situación es que no hay autoridad que regule este tipo de servicios. PROFECO, una de las dependencias más inútiles con que cuenta el Gobierno Federal, no tiene ninguna competencia en la materia; tampoco la tiene la CONDUSEF, ni mucho menos autoridades delegacionales o del Gobierno Central del D.F.
Lo anterior quiere simple y llanamente decir, que este tipo de empresas operan en la más absoluta impunidad, y obtienen millonarias ganancias a través de la especulación, pues una de sus técnicas consiste, a decir de varios especialistas en materia de vivienda a quienes consulté, en inflar o depreciar al mercado, dependiendo de la zona y juego de intereses que operan en lo local.
De acuerdo con el documento “El Sector Vivienda en el Valle de México”, elaborado por la CANADEVI, en el DF hay una necesidad anual de al menos 37,500 viviendas nuevas en el Distrito Federal, así como de 98,300 viviendas nuevas en el Estado de México; en total, 135,800 viviendas para la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
La construcción ha sido considerada durante décadas como uno de los principales motores de la economía; es uno de los sectores que más empleos genera y que mayores niveles de inversión promueve para la formación de patrimonio personal y familiar.
La vivienda es, de acuerdo con el Dr. Jorge Carpizo, uno de los derechos de la justicia social más especiales porque está garantizado, sí para las personas, pero con la peculiaridad de que la Constitución extiende su protección para las familias. Si esto es así, los gobiernos, en todos sus niveles, están en una grave falta al no regular empresas que, como al parecer ocurre con TECNOCASA, lucran con quienes, en busca de proteger su patrimonio confían y resultan defraudados.