Recordemos que el pasado 15 de marzo el Poder Legislativo aprobó por unanimidad la Ley para la Protección de los Pueblos y Comunidades Indígenas, que establece el derecho que tienen las etnias de la entidad a ejercer su autonomía, de asociarse, a tener un territorio, a recibir educación en español y en su lengua, a tener acceso a la salud, a proteger su medio ambiente, a vivir conforme a sus tradiciones, a preservar su lengua, a tener acceso a la justicia, a ser consultados para la implementación de los planes de desarrollo, entre otros.
Es por ello que ante la presencia de representantes indígenas, en San Luis de La Paz se llevó a cabo la primera reunión para dar seguimiento a la correcta aplicación de la ley, que beneficiará tanto a las comunidades asentadas en el estado como a los grupos migrantes y de la cual se presumió de ser la mejor del país.
“Es una ley para que se les reconozca, pero sobre todo para que se les siga respetando su tradición, su forma de ser y de vida. No es una ley que se hizo en el escritorio, es una ley que fue consultada y hecha desde el mismo seno de la comunidad de los pueblos indígenas. Quiero decirlo con mucho orgullo, es la mejor ley que hay en el país la que se acaba de aprobar en el Congreso del Estado”, aseguró el Secretario de Desarrollo Social Miguel Márquez.
El Secretario reconoció la importancia de formar un padrón de los pueblos y comunidades indígenas y se comprometió a trabajar de manera urgente en ello, con el apoyo de la Comisión Nacional para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas (CDI).
De igual manera, se elegirán a los integrantes del Comité Estatal de los Pueblos y las Comunidades Indígenas, que estarán representadas por las diferentes etnias, la Sedeshu, las Secretarías Gobierno, Seguridad Pública, Salud, Educación, de Desarrollo Agropecuario y la Procuraduría General de Justicia del Estado; así como el Instituto de la Mujer Guanajuatense, Instituto de la Juventud Guanajuatense, Instituto Estatal de Ecología, Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de Guanajuato, para definir las políticas públicas que beneficien a este sector de la población
“Los programas que los van atender de manera directa son los que nos pongan sobre la mesa, no los que nosotros intentemos en el escritorio. Esta deberá ser una política de sensibilidad social para nuestros pueblos indígenas”, comentó el Secretario.
El consejo también contará con representantes de autoridades municipales y de organizaciones no gubernamentales que protejan los derechos indígenas y aseguró que esta ley dará protección a grupos como los Chichimecas, Ezar o Jonaz; Otomí o Ñahñú y Pame; así como a los grupos migrantes de los pueblos Nahua, Mazahua, Purépecha, Zapotecos, Wixárika, Mixtecos, Mixes y Mayas, entre otras comunidades que permanezcan de forma temporal o permanente en la Entidad.
Al evento asistieron el Procurador Estatal de Derechos Humanos, Gustavo Rodríguez Junquera; el delegado de la CDI, Aurelio Sígala Páez y de la Diputada Local, Luxana Padilla Vega; así como de autoridades municipales de Xichú y Tierra Blanca.
Así mismo, se mencionó que deben trabajar en conjunto las tres órdenes de Gobierno para fortalecer el desarrollo integral de la población indígena, para lo cual pidió apoyo de recursos financieros ya que desde el 2008 al 2010 se invirtieron 35 millones de pesos en programas de servicio básico y mejoramiento de vivienda.
Pero enfatizó en que los recursos se darán con la creación de proyectos y programas especiales para el desarrollo de las comunidades, que estarán apoyados por el primer director de atención a los grupos indígenas Víctor Edmundo López Muñoz, quien de manera directa estará atendiendo las necesidades y dará respuesta a los planteamientos presentados por este grupo poblacional.
Por último se acordó que dichas sesiones serán en donde estén los asentamientos autóctonos en San Luis de la Paz (Misión de Chichimecas), Victoria (Misión de Arnedo y La Estancia), Tierra Blanca (Cieneguilla, Fracción del Cano, Peña Blanca y Juanica); así como en San Miguel de Allende (La Cuadrilla y Cruz del Palmar).
