Seguramente has escuchado la frase “Escoge un trabajo que te guste, y nunca tendrás que trabajar ni un sólo día” atribuida a Confucio, y sabes qué, está es una verdad universal, porque como también dicen por ahí, “si amas lo que haces, ni los lunes te quitan la sonrisa”. Así que, si no hoy no te sientes contento en tu trabajo, ¿qué estás esperando para ir por lo que te apasiona?
El trabajo es algo inevitable y ocupa un lugar muy importante para nuestra subsistencia, a veces incluso le dedicamos la mayor parte de nuestros días (algo que tampoco es saludable, por algo se crearon las jornadas de 8 horas), así que, qué mejor que hacer algo que nos llene, nos haga felices y nos aporte a nivel personal y profesional.
No necesariamente, un trabajo con buen sueldo, es a menudo el trabajo de nuestros sueños, de hecho, muchos caen en esa ilusión y pasan incluso años llenando las expectativas de todos, pero sin sentirse satisfechos consigo mismos.
Trabajar en lo que te gusta, no solo hace que no te pese levantarte cada lunes. Sino que también te aporta otros beneficios como:
- Tener mayor confianza en ti mismo, lo que se traduce en seguridad para realizar tu trabajo y tomar decisiones al respecto.
- Obtener mejores resultados, al incrementar tu productividad, siendo más eficiente en tus labores.
- Sentir más motivación, al acudir con gusto a tus actividades, por lo que realizarás tus tareas con mejor ánimo y actitud.
- Mejorar tu salud mental, al mantener tus pensamientos más positivos y estables, lo que te dará estabilidad emocional y menos riesgos de desarrollar ansiedad o depresión.
- Transmitir liderazgo, lo que ayuda a que tu seguridad y entusiasmo alcance al resto de tus compañeros, convirtiéndote en una fuente de inspiración.
- Desear seguir aprendiendo, al hacer lo que te gusta buscarás seguir desarrollándote y ampliando tus conocimientos en el área y eso te brindará mayor profesionalismo.
- Ser feliz, al ver el trabajo como una pasión, afición o actividad gratificante y no como una obligación.
