México., 26 junio.- La diputada perredista Purificación Carpinteyro dijo que le dieron “una patada en la espinilla” para sacarla de la discusión de las leyes de telecomunicaciones, pero advirtió que la “guerra no ha terminado”.
En entrevista radiofónica mencionó que no renunciará a su cargo, luego de que el martes se difundiera un audio en el que se escucha a la legisladora en una plática telefónica con el empresario José Gutiérrez Becerril para proponerle un negocio de reventa de servicios de telefonía móvil, televisión de paga e internet.
Tras el escándalo desatado por la difusión de la llamada, Carpinteyro se excusó ayer de participar en el análisis, debate y votación de las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones para no enturbiar el proceso.
Sin embargo, pidió que con la misma vara que fue medida, se evalúe a otros legisladores que sí tienen conflictos de interés.
“Podría argumentarse y habrá quienes tienen su propia opinión de que yo tengo conflicto de interés, lo que no hay duda es que muchos sí lo tienen”, afirmó.
La diputada perredista afirmó: “me dieron una patada en la espinilla, me doblaron; eso no significa que ya terminó ni que la guerra ya fue ganada”, advirtió.
“Esto es nada más una patada con la que me sacaron de este juego, pero no es el único y esto va para largo; seguiré en la lucha y en la batalla”, puntualizó.
Carpinteyro Calderón aseguró que lo hace porque “se lo debo a México y a una causa que he enarbolado desde hace mucho tiempo”.
Dijo que sigue con la idea de demandar a quien resulte responsable por espionaje telefónico.
Asimismo, agradeció el apoyo del coordinador de los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Silvano Aureoles, cuando “la tendencia hubiera sido tratar de abandonar a una persona que está siendo objeto de un linchamiento conducido por quienes tiene interés de eliminar mi voz en eses debate”.
