El presidente del comité municipal del PRI, Luis Gerardo Gutiérrez Chico, minimizó las confrontaciones en la fracción tricolor del ayuntamiento que llevó a la deposición del coordinador José Arturo Sánchez Castellanos que se aderezaron con una serie de consideraciones de tipo personal.
Mientras el regidor Salvador Ramírez –hoy en calidad de coordinador- llamó al auditor a no morder la mano que lo alimentó, en un diario local la regidora Olga Patricia fustigó al profesionista llamándolo “maricón”.
La respuesta del dirigente priista fue “no pasa nada”, y aunque anunció una conferencia de prensa en la que se habrían de limar asperezas y dar muestra de unidad, por la noche dijo que el regidor Salvador Ramírez no le definió el lugar donde se daría, incluso mencionó que Sánchez Castellanos tampoco le aseguró que estaría presente por lo que, finalmente, canceló la comparecencia en medios.
Gutiérrez Chico advirtió que si bien Bárbara Botello no es funcionaria del PRI, sí representa un “liderazgo importante”, tanto que “abonó al partido cinco regidores y un diputado”, o sea él.
No obstante, refirió que buscará la conciliación entre sus regidores pues, sostuvo que “no pasa nada” y que, además “los medios buscan amarrar navajas, por eso insisto que por el partido limemos asperezas”.
Finalmente lo que sería la muestra de unidad entre los regidores del PRI, evidenciaron que no hay tal, y que también desobedecen a su dirigente pese al acuerdo de salir en conjunto a dar un pronunciamiento este viernes para poner punto final al episodio de telenovela.
