Guillermo Rivera Carballo, originario de La Paz, BCS, y residente de Trípoli desde hace ocho meses, contactó a Zona Franca para narrar la situación que ha vivido en aquel país a partir de las protestas de la población contra el líder libio Muamar Gadafi.
Guillermo, quien es mecánico de aviación, inicia su relato a partir de la noche del 20 de febrero, cuando continuos disparos y gritos hicieron que él y sus compañeros mexicanos, todos residentes en La Paz, BCS, pasaran la madrugada en vela.
“Fue la peor noche que hemos pasado sin dormir sólo escuchar detonaciones y los gritos de las personas manifestándose, enterándonos a la mañana siguiente de las pérdidas humanas que hubo esa noche”, señaló.
Tras ese incidente, hicieron saber a la empresa para la cual trabaja que deseaba regresar a México, al igual que sus compañeros, sin embargo el grupo decidió quedarse debido a que estaban solicitando su apoyo para desalojar a trabajadores de las plataformas petroleras.
Así, tres pilotos y dos mecánicos, entre ellos Guillermo, comenzaron a trabajar en el traslado de los trabajadores de las plataformas petroleras, viendo ahí la desesperación con la que muchos querían salir del lugar, y por lo cual el equipo de mexicanos ha decidido quedarse unos días más en tanto la situación no se vuelva insegura para ellos.
“La condición era que sólo trasladaríamos a cien (personas) por vuelo que es la capacidad de la aeronave que operamos…así han transcurrido ya más de ocho días y todavía hay demasiadas personas en dichas plataformas, en este país hay demasiadas plataformas petroleras y sólo nosotros operando ya que la otra compañía dejó de prestar sus servicios”, dijo.
Guillermo platica a Zona Franca que se mantiene en comunicación con su familia dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche, y que le insisten para que ya regrese, sin embargo, dice, no le gustaría dejar abandonado su trabajo, y con ello, a decenas de personas que dependen del grupo de mexicanos para salir de la plataforma petrolera.
“Quieren que ya regrese a México pero la verdad sí me daría mucha pena abandonar este país si todavía podemos trasladar a los trabajadores sin poner en riesgo nuestra vidas… hemos llegado a la conclusión que mientras no pongamos en riego nuestra seguridad seguiremos por acá apoyando al traslado del personal de las plataformas”, comenta.
Pese al clima que se vive en aquel país y sobretodo en algunas ciudades que ya se han convertido en zonas de guerra, Guillermo enfatiza que su labor no pone en riesgo su vida, pero que de ser así, su regreso a México sería inmediato, aunque posiblemente se realice entre el 13 y 14 de marzo.
“Quisiera agradecer en nombre de mis compañeros al cónsul de Argelia que se ha contactado con un servidor para brindar el apoyo para nuestro regreso cuando llegáramos a tomar la decisión de abandonar este país y al cónsul de México por estar en contacto con nuestras familias”, señaló.
