Insania mental
Vicente Fox solo responde al llamado de su naturaleza, padece de algún tipo de enfermedad mental que le impide hacer contacto con la realidad, basta ver su mirada extraviada para darse cuenta que no se encuentra en sus cabales, esto por lo que se refiere a la ciencia médica, pero veámoslo también a la luz de la religión que el presume cada domingo en la capilla de San Cristóbal.
Inconciencia total
Sus actos no tienen consecuencia moral porque no hay conciencia, no se da cuenta que está infringiendo una norma, un código, una regla, el hace las cosas por mero instinto, no hay una acción inteligente en sus actos, por lo tanto moralmente no está cometiendo falta alguna, es inocente. Si lo quisiéramos ubicar después de su muerte, el lugar sería el limbo, donde los inocentes están esperando el juicio universal, para Fox ni cielo ni infierno.
Decepcionante
En sus cargos políticos lo que se le puede reclamar es la perdida de oportunidades, pero ni siquiera es capaz de hacer daño, en el terreno social está la peor parte porque en el año 2000, millones creyeron en él y que su ascenso a la presidencia de la República traería esos nuevos y refrescantes aires de democracia tan esperados hasta hoy por los mexicanos, la decepción es su deuda con México.
Desvaríos
Sus características atípicas se manifiestan de diferentes formas, la más constante es su incontinencia verbal, es como un enfermo alcohólico, simplemente es irrefrenable su necesidad, en este caso de hablar de lo que sea, su negación con la realidad le impide darse cuenta de sus permanentes dislates, él realmente cree que está orientando a la nación con sus afirmaciones.
La pareja
Fox solo, por su cuenta, no pasa de ser un pintoresco personaje que de no haber existido sería uno más de los creados por Héctor Suarez o los Polivoces, pero lo que lo dinamiza es su relación con Martha Sahagún, quien es el cerebro empresarial que empuja a Vicente a sus exóticas aventuras que tanto llaman la atención. Hasta ahí no habría problema todo quedaría como un tema coloquial, pero va más allá cuando se le quiere tomar en serio.
Pesado Lastre
Es decepcionante que políticos que independientemente de que uno esté o no de acuerdo con ellos, sí representan a una clase de por si desprestigiada, todavía se echen a cuesta el descredito de nuestro personaje.
Es el caso de Enrique Peña Nieto y Juan Ignacio Torres Landa, que ayer manifestaron su beneplácito por el apoyo explícito que recibieron con las declaraciones domingueras de Vicente Fox. Si el resto de visiones que tiene Juani sobre Guanajuato son coincidentes con su afirmación de que Vicente Fox tiene un importante ascendiente entre el electorado de Guanajuato, una de dos, o está muy desesperado o su comentada lejanía con el estado queda al descubierto.
Si Enrique Peña y Juan Ignacio Torres Landa están frotándose las manos por los dividendos electorales que les pueda traer su alianza con Fox, entonces prepárense porque el desengaño no tardará, el respaldo de Fox se convertirá en un lastre que lamentarán, así como al “Coronel no Tiene quien le Escriba”, al ranchero de San Cristóbal no tiene quien lo siga.
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