Dicen los enterados, que las circunstancias que atraviesa el PAN, sobre todo con las calenturas de Diego Sinhue Rodríguez, tienen exasperado al dirigente estatal, Humberto Andrade Quesada. Y por alguna extraña razón, no se anima a dar el golpe de autoridad.
Bueno, es cuestión de enfoques. En días anteriores se le vio al líder panista platicando acaloradamente con el alcalde de Salamanca, Antonio Arredondo, justo después del encuentro que sostuvo con otros veinte ediles que estarían sumados al proyecto de Diego Sinhue.
No se pudo saber mucho de la conversación efectuada en un conocido restaurante de cortes argentinos, pero mucho llamó la atención lo ademanes y manoteos de Andrade hacia el más joven de los alcaldes panistas.
De ser cierto que el tema fueron los adelantos electoreros, ¿No sería más efectivo un enérgico llamado, aunque fuese en un boletín de prensa?
Cierta o falsa la especulación, es un hecho ineludible que las circunstancias parecen rebasar a Humberto Andrade, quien debe tomar las riendas antes de que sea demasiado tarde.
Sapal y el informe de López Santillana
La cancelación de la comparecencia de Leonardo Lino Briones, como parte del informe trimestral ordinario del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal), significó el acto reflejo del escándalo que protagonizó el presidente de la paramunicipal, Pedro González García.
Pero no se trató de una decisión que pensara enteramente en el presidente consejero. El alcalde Héctor López Santillana quiso transitar sin sobresaltos los días previos a su informe. Se aseguró de que la oposición le concediera paz, al menos en las sesiones del Ayuntamiento, tomando en cuenta el escenario público que representa.
Un caso de conflicto de interés como el de Pedro González García, quien resultó beneficiado con una obra de Sapal, realizada en un fraccionamiento campestre donde tiene nueve terrenos de su propiedad, pareció inadmisible para el alcalde leonés.
Sin embargo, cabe preguntarse si es correcto que el ejercicio de gobierno tiene que paralizarse por fines de interés político.
Es acaso el informe de gobierno de Lopez Santillana tan endeble, que considera que un escándalo con el presidente de una paramunicipal, puede trastocar la imagen de su gobierno. La respuesta puede ser sí, pero solo en caso de que decida pasar por alto su responsabilidad.