- Publicidad -
sábado, abril 20, 2024

Off the record 19 de octubre 2018

Zamarripa se queda. Sin debate, sin oposición

No importó el rechazo casi generalizado que causó la permanencia de Carlos Zamarripa Aguirre como Procurador General de Justicia del Estado. El Poder Legislativo de Guanajuato simplemente no estuvo a la altura del debate público.

Era ya una crónica anunciada la postura que, desde hace tres semanas, el PAN esgrimió para no someter a debate y posterior votación la ratificación del procurador. Vislumbrada estaba, con todo y su enorme tufo a negligencia y abandono a la función imprescindible de evaluación de los servidores públicos.

La controversia sobre la necesidad de votar o no la ratificación de Zamarripa, surgió cuando el mismo gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, lo anunció como ‘propuesta’ pues ese término se encontraba ligado directamente al proceso legal que se asumió como necesario. Entre los legisladores del PAN surgió la duda y luego la convicción de que un aviso era más que suficiente.

La inefable forma adoptada por el partido en el gobierno queda como el sello de la casa. Acción Nacional en Guanajuato apostó por la decisión de su mandatario de mantener al mismo procurador, sin la necesidad de abrir la discusión pública y por lo tanto, el ahorro del costo político frente a la decisión más vituperada del inicio de sexenio.

Fotos especiales

Es precisamente por todo este cuadro ignominioso, que el papel de la oposición era vital en la sesión del pleno del Congreso de Guanajuato. Mucho se esperaba de la labor de contrapeso, más allá de los espacios, el mayoriteo y el cabildeo con fuerzas minoritarias.

La decepción fue mayor.

Notable fue la forma en la que Magdalena Rosales Cruz, manifestó su rechazo a la orden del día de la sesión del pleno. Lo hizo, argumentando que, entre la recepción de la correspondencia, se encontraba la comunicación del gobernador para sólo avisar que Zamarripa permanecía en el cargo. No fue clara su postura. De la abstención pasó al voto en contra.

El aviso, estaba dado. No hubo más reacciones.

La diputada priista Celeste Gómez, en su papel de secretaria de la Mesa Directiva dio lectura a las misivas recibidas y, por supuesto, a la comunicación de Diego Sinhue. Haciendo uso de pausas silábicas, pronunció las palabras que no habrían de ser debatidas por ninguno de los diputados presentes.

La comunicación se aceptó. Carlos Zamarripa se quedaba en su cargo como titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado sin la mínima resistencia por parte de los diputados de oposición.

Llegaron los asuntos generales, como si en estos se tratara de un banderazo que abriría la posibilidad de legitimar a los opositores.

Magdalena Rosales

José Huerta Aboytes, coordinador de la bancada del PRI, arguyó que el Poder Ejecutivo representado por el gobernador pisoteó la autonomía del Poder Legislativo, con las cifras de violencia que han retumbado entre la opinión pública. Pero no hubo más. Todo se quedó entre los reclamos de quien ya ha dejado pasar la oportunidad de encausar un proceso legal.

Morena se quedó corto. La manifestación de Magdalena Rosales sobre el orden del día se quedó como un hecho aislado. Ernesto Prieto, el coordinador de esta bancada, se sumaría a las formas de su homólogo priista para realizar el reproche a destiempo. Por cierto, esta sería su segunda derrota sumando su negligencia para promover la reducción de los salarios de los diputados.

El Partido Verde intentó hacer algo más. Vanessa Sánchez realizó la petición directa de que la comunicación fuera canalizada a la Comisión de Justicia para verificar el procedimiento legal que se debería llevar para mantener o no a Zamarripa como procurador. El problema es que llegó tarde. El punto ya estaba aprobado desde el momento de recibir la correspondencia.

Ni que decir del papel de los representantes del PRD, PANAL y Movimiento Ciudadano. Simplemente fue inexistente frente al tema del Procurador de Justicia. Muy similar a la postura que adoptó el PAN como partido mayoritario. Sin alegatos a favor o en contra.

Bien podría preverse el operativo de mayoriteo por parte de Acción Nacional, pero lo que se volvió inaceptable, fue la suerte de simulación a la que se prestaron las fuerzas presuntamente opositoras. Es, en buena medida, la renuncia a su labor fundamental de representantes ciudadanos.

¿Qué esperar del debate por la fiscalía general? Es difícil saberlo cuando la primera prueba de independencia, autonomía y pluralidad quedó fracasada frente a la nada. No hubo intercambio de opiniones, sólo un Congreso que no usó su principal herramienta para dirimir una de las decisiones más controversiales en la historia reciente de Guanajuato.

Javier Bravo López
Javier Bravo López
Licenciado en Comunicación por la Universidad de León (2009). Reportero en el Periódico Correo; coordinador de prensa y difusión en la Comisión Estatal del Deporte; reportero de política y gobierno en Zona Franca, donde actualmente se desempeña como Jefe de Contenidos.

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO