Dentro de ese auge de humanidad que ‘de manera desinteresada’ invadió el círculo político con el sismo que sacudió la Ciudad de México, casi pasó desapercibido el síndico de San Miguel de Allende, Pavel Alejandro Hernández Gómez, quien en días laborales no dio aviso al pleno del Ayuntamiento y se fue a apoyar como voluntario.
Claro, pasó desapercibido hasta que él quiso. Evidentemente las redes sociales se convirtieron en el escaparate del ‘buen corazón’, de uno de los hombres del círculo cercano del alcalde Ricardo Villarreal García.
Tan es así, que otro hombre cercano a Villarreal reconoció las acciones del edil: Germán Goyeneche Ortega, detenido en octubre del año pasado junto con el capo Héctor Beltrán Leyva “El H”, ahora libre para seguir cerca de la política local.
No cabe duda que para la promoción personal, para algunos políticos, es propicia cualquier coyuntura… hasta las más insanas.
Daniel Campos se queda: la decisión cupular
Dentro de todo el cúmulo de decisiones que el alcalde Héctor López Santillana contempló para rescatar el último tramo de su administración, estaba contemplado, sin ninguna duda, el cese de Daniel Campos Lango como director de desarrollo social. Su cuarto de guerra lo sabía, lo filtró y lo hizo saber a través del radio pasillo de la Presidencia Municipal.
Pero como en otras ocasiones, el rejuego político así como el acomodo de las piezas políticas, jugó nuevamente un papel preponderante en una decisión que parecía definida. Campos se quedará en la administración municipal.
Según trascendió, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, el estrepitoso aspirante oficial a la gubernatura, intervino para modificar el curso de las cosas, buscando nuevamente el enquistamiento de sus aliados para un objetivo particular; en una reunión con López Santillana, ofreció el apoyo directo para su reelección, todo a cambio de la permanencia de Daniel.
El interés de Sinhue en Daniel, aparte de la amistad que lo une desde tiempos universitarios, tiene que ver concretamente con el trabajo preelectoral que este realizó en los polígonos de pobreza –electorales, claro está- detectados en León desde el inicio de la actual administración municipal. Las encuestas, así como la estructura, se definieron en territorio leonés.
Ese bagaje es necesario para el Secretario de Desarrollo Social. Por eso tuvo que recurrir a una negociación emergente.
Por su parte, Héctor López Santillana recobró el interés en mantenerse. La promesa de un respaldo total por parte de quien asume como el candidato seguro, lo hizo realizar una apuesta doble. Un parte que quizá tenga un costo en caso de que no prospere la aspiración de Diego Sinhue; la otra si mantiene a raya al propio Daniel Campos.
Al final, decida lo que decida, una acuerdo cupular a espaldas de la militancia parece terrible en momentos en los que el PAN mantiene una tensa calma, así como una división empujada por los arrebatos de quienes irrumpieron como los dueños de las voluntades internas.