Corría el mes de mayo del 2015, previo a las elecciones de ese año. Una grabación exhibió al exdirector de Promoción Juvenil Municipal, Luis Aviña Bueno, pidiendo dinero para financiar su campaña, a cambio de facilitar un trabajo en la dependencia.
Aviña quería ser diputado local. Claro que al escuchar el audio lo negó todo.
Pero posteriormente, empleados de Promoción Juvenil municipal confirmaron que les cobraba cuotas quincenales y que desde el inicio de la administración ya pensaba en que participaría en una candidatura.
Se le investigó, obviamente, pero sin que se esclareciera el hecho. Simplemente perdió la elección y tuvo que refugiarse nuevamente en su partido, el PRI.
Ahora resulta que es el mismo PRI el que lo empleará. Según presumió en redes sociales, se hará cargo de la delegación del Movimiento Territorial en Morelos, por encargo de la mismísima dirigencia nacional.
Es así como se puede apreciar el reciclaje de funcionarios, el premio a la trampa. Y luego se preguntan en el PRI porque su malafama.
Tuiteros de piel sensible
Llama la atención la medida que varios políticos y funcionarios públicos han adoptado en sus redes sociales, particularmente en Twitter.
Ayer se publicó en este medio, cómo el exfuncionario público cultural, Gerardo Kleinburg, procedió a bloquear todos y cada uno de los tuiteros que lo criticaron por cobrar más de 300 mil pesos por poco más de 20 días de “trabajo”. El crítico de arte no soportó los comentarios entre los periodistas y público en general.
Evidentemente no es algo aislado. El senador del PRI, Gerardo Sánchez García, lo comenzó a hacer desde hace mucho tiempo, bloqueando varias cuentas de quienes hablaban de él, entre correligionarios, medios informativos y periodistas.
Pues bien, entre todos estos personajes públicos que hacen uso de esta red social ya se agrega el coordinador de la bancada del PAN, Éctor Jaime Ramírez Barba.
La verdad es que el galeno ya se había tardado. Han sido diversas sus muestras de intolerancia, por lo que esta última muestra no hace más que confirmarle esta característica.
Dicen los que dicen que saben, que este tipo de medidas son para tratar de sortear los comentarios negativos que se enfilarían en su línea de tiempo, o por lo menos que estos tuits ‘negativos’ no sean visibles para sus fans.
¿No sería más sano mostrarse con la apertura y la actitud democrática que pregonan?
Bromas que se vuelven serias
En medio del clima de violencia que se vive en Guanajuato el que ha aprovechado el tema de la inseguridad para hacer “bromas” es el secretario de Educación de Guanajuato, Eusebio Vega Pérez.
En entrevista el funcionario estatal reconoció que la violencia no sólo se genera dentro de los centros educativos, sino que existe la presunción de venta de drogas y se han dado asaltos a los estudiantes.
Las acciones de la SEG apenas alcanza para hacer operativos mochila, pero las declaraciones del titular van más allá.
Eusebio Vega aprovechó el tema de la violencia en el entorno escolar para tratar de justificar a tono de broma con un: “hasta a don (Miguel) Zacarías lo asaltan afuera de la ciclovía jajajaja”.
Lo anterior, luego de que el periodista Miguel Zacarías hiciera público que fue asaltado y golpeado en la ciclovía del bulevar Juan Alonso de Torres el fin de semana.
Para el secretario de Educación si un periodista no se salva de la inseguridad, menos un estudiante.
*Con la colaboración especial de Carmen Pizano