Medio Ambiente, las clausuras y la inacción
Los sistemas de monitoreo de la calidad del aire en México están en picota. Los altos niveles de contaminación no detectada en las ciudades más industriosas, han hecho una crisis de tal magnitud que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no pudo ser omisa.
Todo inició a partir de la recomendación general que hace dos meses emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la cual remarcó la omisión oficial de los tres niveles de gobierno en su obligación de garantizar un medio ambiente sano. La Profepa reaccionó a su parte y actuó en consecuencia.
Pero ante este panorama, no se puede entender la inacción de una dependencia como la Secretaría del Medio Ambiente encabezada por María Isabel Ortiz Mantilla. Se trata de una recomendación general que antecedió a su conformación, de la cual estaba en conocimiento y cuyos efectos eran previsibles.
Desde la semana pasada, la Profepa anunció las visitas de inspección a 16 estados incluido Guanajuato. El resultado es muy ilustrativo pues sólo en la Ciudad de México se cumplió con la totalidad de sus obligaciones establecidas en la NOM-156-SEMARNAT-2012.
Particularmente en Guanajuato, se iniciaron los procedimientos administrativos correspondientes debido a que se encontraron irregularidades que requieren de la evaluación de su gravedad. En este momento la estación de Celaya evidenció alteraciones.
Las revisiones seguirán y particularmente hay una expectativa sobre los casos de León, Irapuato y Salamanca. Tres ciudades que se encaminan a un cierre y principio de año con niveles por demás contaminados.
Por eso es inexplicable que la Secretaría de Medio Ambiente no reaccione. No se trata de la solicitud particular que un medio de comunicación realice, sino de un tema que se encuentra en la agenda institucional de corrección en las omisiones que las ciudades, fuera de la capital del país, mantienen como un simple cumplimiento burocrático.
Poner atención a las medidas que en los siguientes días tome la Profepa en el resto de las estaciones de la ciudades guanajuatenses, se vuelve parte del deber de una secretaría que levantó expectativas dentro de un panorama cada vez más negativo, más omiso y negligente.
El líder que requiere el PAN
Román Cifuentes acaba de asumir el cargo de dirigente estatal del Partido Acción Nacional en Guanajuato, y con ello tendrá grandes responsabilidades. Empezando por saber sacar el carácter dentro de un estado que es considerado como el bastión a nivel nacional.
Vienen otros asuntos medulares, como marcar la postura que Acción Nacional tendrá para poder hacer críticas y señalamientos respecto a los resultados o no resultados que el gobierno que encabeza Diego Sinhue Rodríguez Vallejo esté dando en materia de seguridad. Por lo pronto, Román Cifuentes ya dijo que darán su voto de confianza pero también exigirán cuando sea necesario.
Acción Nacional podría verse como un partido insensible, si es que no reconoce que Guanajuato requiere una estrategia firme en materia de seguridad, y que las autoridades estatales no han dado una respuesta puntual al respecto.
Viene también la determinación de la postura que tendrá que asumir el PAN para definir si se mantiene o no el “pase automático” en el tema del Fiscal General.
Si los legisladores de Acción Nacional no cambian este apartado legal, entonces estarían permitiendo un “fiscal carnal” y no serían congruentes con la posición que el partido tomó a nivel federal, en donde han luchado para que el presidente de la República no pueda imponer al titular de la Fiscalía.
También tendrá que enfrentar temas de partido y garantizar que exista una pulcritud en la elección para definir al nuevo dirigente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, pues todo pareciera indicar que en Guanajuato se percibe una cargada en favor de Marko Cortés, quien este fin de semana estará de visita en la entidad.
Hay grandes retos y críticas que deberá afrontar Román Cifuentes. En los próximos años también tendrá la responsabilidad de mantener unido a Acción Nacional y de evitar que la primera oposición, que ahora encabeza Morena, no crezca en el estado de Guanajuato.
