Autoridades de Guanajuato olvidaron la ceremonia de la Renovación del Fuego Simbólico que de manera religiosa, se celebra cada 28 de mes por decreto gubernativo que mandó publicar en 1952 el entonces gobernador José Aguilar y Maya; todavía por la tarde no había explicación del fuego ausente en el pebetero.
Apenas hace un mes, el alcalde capitalino Nicéforo Guerrero Reynoso, convidó a connotados priistas para que hicieran lo que, al menos en los medios de comunicación, se conoció como la “toma de la Alhóndiga”.
Entonces el diputado federal Gerardo Sánchez García, líder de la CNC, el diputado local Miguel Ángel Chico Herrera y hasta el alcalde de Pueblo Nuevo, Leonardo Solórzano, envalentonados del fuego libertario dieron a conocer sus aspiraciones futuras y se dijeron listos para gobernar Guanajuato.
Esta vez el alcalde capitalino sostiene una agenda por España donde busca hermanar a Guanajuato con otras demarcaciones europeas. Este día coincidió con la fecha en que se habría de dar la renovación del Fuego Simbólico y no, no se hizo.
Zona Franca solicitó un argumento, el síndico Carlos Scheffer Ramos atajó “¿cómo?, ¿no se hizo la renovación o cómo?”, más tarde comunicó que ni de la casa de la cultura, ni de la secretaría particular, se anunció una agenda de tipo cívico para la ceremonia de este 28 de marzo.
De su lado, el regidor Francisco Licea, manifestó que “el olvido es una gravísima afrenta al pueblo y a la Nación mexicana, porque es un decreto que se tiene que estar cumpliendo y las autoridades no dieron respeto a la instrucción gubernativa”.
Mencionó que el alcalde capitalino, demostró con la omisión que no tiene interés por hacer un buen gobierno y menos por participar de una ceremonia que representa los valores patrios mexicanos.
UN ANTECEDENTE INCÓMODO
El lunes 28 de febrero hubo de todo en la Alhóndiga de Granaditas. Destapes, descaros y una preclara apuesta del edil capitalino –a quien se le asignó la coordinación de los alcaldes priistas de Guanajauto- por jugarla con el cenecista Gerardo Sánchez.
Tras la confrontación con su ayuntamiento por hacer de la ceremonia cívica una lucha de vencidas por el aplausómetro, el propio Nicéforo Guerrero Reynoso propuso la conformación de una comisión plural encargada de las celebraciones de la renovación del fuego simbólico.
“No pasó nada, al alcalde se le olvidó, hacer la comisión, creo que le deben una explicación al pueblo de Guanajuato, el alcalde está en España”, dijo.
Según la historia más reciente de la vida cuevanense, no hay registro, ni antes de ser un decreto gubernativo ni después, de la cancelación de la ceremonia del fuego simbólico, en el mítico patio de la Alhóndiga de Granaditas donde han desfilado los grandes personajes del país, sino hasta este lunes donde, nadie acudió al evento.
“Entiendo que es la dirección de cultura, la dirección de educación o del secretario particular donde fue la omisión”, dijo el síndico Carlos Scheffler quien, no obstante, ni supo hasta la tarde que fue consultado, que este día, no hubo fuego en la Alhóndiga que mantener vivo.
