La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha activado un plan de emergencia para vigilar la trayectoria de los vientos en Japón y el movimiento de las partículas radioactivas liberadas a la atmósfera por las centrales nucleares dañadas.
La OMM tiene tres centros meteorológicos regionales, uno en Japón, uno en China y otro en Rusia, que monitorean constantemente las zonas afectadas.
“También estamos coordinando nuestras tareas muy de cerca con la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena, y con la Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre los aspectos sanitarios más relevantes; y también con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para evitar que los aviones vuelen por zonas peligrosas”, explicó Jarraud.
Las autoridades japonesas han ordenado la evacuación de las personas que viven dentro de un radio de 20 kilómetros de las centrales nucleares; y a las que viven dentro de los 30 kilómetros, les han ordenado permanecer dentro de sus casas.
OMS de acuerdo con las medidas que ha tomado Japón
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que el gobierno de Japón ha tomado las medidas adecuadas para evitar que la fuga de radiación de sus plantas nucleares afecte la salud de la población.
La doctora María Neira, jefa de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, subrayó que las directivas para estos casos son: evacuación hasta una determinada distancia de la radiación, albergue para los evacuados y preparación, y si es necesario distribución, de tabletas de potasio ionizado.
“En la situación actual, si uno estuviera expuesto, habría peligro para la salud, pero con la evacuación la gente no va a exponerse a la radiación, más las directivas de no salir, esas son las medidas recomendables”, dijo la doctora Neira.
La OIEN está preocupada por la situación
La Organización Internacional de Energía Nuclear sigue preocupado por la situación de la central nuclear de Fukushima Daiichi, donde se continúa inyectando agua de mar para refrigerar los reactores 1, 2 y 3, informó el organismo de la ONU.
En el reactor número 2 de Fukushima, situado a unos 270 kilómetros al nordeste de Tokio, se registró una explosión a las 22:25 horas (hora México), que “pudo haber afectado la integridad de la vasija primaria de contención” del reactor.
En esas instalaciones se produjo también un incendio en el reactor 4 (de los seis existentes), que fue extinguido horas después, y en el que, según su operador Tepco, no era posible mantener bajo agua las varillas del combustible consumido, por lo que se temía por la seguridad de la planta.
Por otra parte, las centrales de Fukushima Daini, Onagawa y Tokai, que fueron dañadas en menor o mayor cuantía por el sismo, no presentan peligro o han sido puestas fuera de servicio “en frío”, según la OIEA.
La tecnología aumentará de precio por tragedia
El terremoto y tsunami de Japón podrían representar una significante falta de suministro de ciertos componentes electrónicos, potencialmente causando un alza de precio en dispositivos hasta un incremento dramático”, dice un estudio de IHS iSuppli.
Se refiere a prácticamente todo componente electrónico, pues, sin entrar a fondo a la estructura de producción japonesa, la firma de análisis recuerda que la catástrofe afectará el mercado de las memorias NAND (flash), DRAM y pantallas de cristal líquido, entre otro materiales y partes.
Aunque hay pocos reportes acerca del daño actual de las fábricas de producción de electrónica el impacto en la transportación y la energía resultará en una interrupción del surtido, resultando en un corte de entregas y elevación de precios.
Japón es el principal proveedor del mundo del silicio que se utiliza para fabricar chips; surte un 60% del total global. Y sin chips no existen las computadoras.
Por lo menos un componente clave de los iPhones y iPads, la memoria NAND, también conocida como flash, y que sirve para almacenar la música, fotos y video, entre otras cosas.
IHS iSuppli considera que el impacto real de esta tragedia en la tecnología se notará en el tercer trimestre del año.
El año pasado, las compañías japonesas representaron 16.5% del total de los suministros que consumieron las fábricas de electrónica de consumo en todo el mundo.
Con información de Radio ONU, DPA, CNN.
