Mientras son peras o manzanas en materia de precampañas, adelantados como Miguel Márquez harían bien en frenar a algunos de los que se dicen sus promotores en diversas dependencias, así como los infaltables “recaudadores de fondos” que ya esquilman empresarios por toda la geografía del estado.
Personajes como Carlos Orta, el oscuro asesor de José María Anaya responsable del desfalco de Iagrocen; o Rafael “el Gallo” Barba, el compadre irapuatense del precandidato olivista, pueden traerle más problemas que soluciones en el mediano plazo.
Está bien que ya hasta permiso tienen los aceleres preelectorales, pero siempre puede evitarse el lamentable “haiga sido como haiga sido”.
