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jueves, abril 25, 2024

Por violencia, un fundador de ANPIC deja León

En mayo próximo, Ricardo Enrique de la Garza Serrano cumplirá un año de haber sido asesinado en León. Su padre, Genaro de la Garza, fundador de ANPIC (Asociación Nacional de Proveedores para la Industria del Calzado) quiere pena de muerte para los asesinos, de los que existe una videograbación a pesar de la cual no hay detenidos.

“A la basura hay que ponerla en su lugar, y esta gente es basura. Hasta que no se corrija el artículo 22 de la Constitución esto va a seguir pasando. Ya quisiera ver que a un político le mataran a un familiar a ver si deja que actuaran los Derechos Humanos a favor de los criminales, como lo hacen. Pero a ellos qué les va a pasar, si no salen solos y siempre traen más uno que los cuide”, aseguró.

Este domingo Ricardo habría cumplido 43 años, muy probablemente los hubiera festejado como cada año: con sus dos hijos y su papá, quien cumple el mismo día que él. “Yo ya me voy del país, no tengo a nada más a qué quedarme si él no está”, afirma Don Genaro.

El domingo 9 de mayo del 2010 Ricardo, junto con otros dos hombres procedentes de Ciudad Juárez fueron asesinados por cuatro hombres que llegaron en una camioneta robada en una bodega de tornos en Avenida Pradera.

Su padre, Genaro de la Garza asegura que la muerte de su hijo fue por un problema que no era de él y que fue asesinado para no dejar testigos.

Ricardo se había asociado con Juvenal Jurado Chavira, para vender maquinaria en una bodega de Parque Manzanares, misma que era vigilada por Víctor Hugo Juárez Hernández.

Un día antes de su asesinato unos supuestos compradores llamaron a la casa de Ricardo Enrique, despertándolo de su siesta, para pedirle que al día siguiente les enseñara la maquinaria.

“Ya tenían una clientela, aparentemente. Las gentes le hablaron aquí, él estaba aquí dormido, para ver si podían ver las máquinas, entonces estas gentes que llamaron en la mañana son los asesinos. Porque cuando él fue a abrir la bodega, también fue Juvenal porque era el dueño de las máquinas, y Víctor quien ahí se quedaba a cuidar, llegaron estas personas detrás de él, mataron a los de afuera –Juvenal y Víctor– , luego Ricardo se metió y también se metieron por él. Yo pienso que la traían encontrar de Juvenal, pero dicen las autoridades que no querían testigos”.

Ricardo era socio de su padre de un negocio de insumos y maquinaria para calzado. No tenía deudas con nadie y era reconocido en la industria zapatera desde hace muchos años. “Era muy querido y muy conocido, no estaba metido en nada raro”, dice Don Genaro quien asegura que su hijo estuvo en el lugar y en el momento equivocado.

Una cámara de seguridad grabó el momento en que una camioneta llega al lugar con cuatro hombres, dos descienden del vehículo, matan a Juvenal y Víctor, luego uno de los sicarios se queda a la entrada y otro entra a la bodega a asesinar a Ricardo.

“Él no va a volver, el punto aquí es ver qué están haciendo las autoridades para resolverlo, para detener los asesinatos. Diario hay casos como estos y van a seguir, y ni siquiera tiene que ver con narcotráfico, sino de gente que vive de esto: De matar por billete . Hasta a mí me ofrecieron hacerlo cuando mataron a Ricardo. Me hablaron y me dijeron que encontrarían a los asesinos de mi hijo si les daba 10 mil pesos por cabeza. Alguien tiene que parar esto, a los que eliminaron la pena de muerte y Derechos Humanos debería de darles vergüenza”, relató.

Ricardo Enrique de la Garza es uno de los 93 ejecutados en los últimos 4 años en León.

Con información de Milenio

Martha Silva Moreno
Martha Silva Moreno
Editora y reportera en Zona Franca. Correo electrónico: marthasilva@zonafranca.mx Twitter: @marthax

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