Acepta que José Ángel Córdova Villalobos es su amigo desde hace más de ocho años, pero enfatiza que fue designado como delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social por sus logros profesionales y pide un voto de confianza para demostrarlo.
Jesús Antonio Zavala Villavicencio, quien apenas el 1 de febrero ocupó el cargo de delegado federal del Trabajo, afirma para Zona Franca que el hablar de su designación como algo planificado o como una posición estratégica del secretario de Salud “excede realmente al contexto”, pues señala que la invitación para trabajar en esta entidad fue parte de una serie de “coincidencias” que lo beneficiarán también en lo familiar.
“…Reconozco abiertamente mi amistad y mi respeto a José Ángel Córdova Villalobos como servidor público, como humano y como persona, y ha sido un ejemplo para mí en el servicio público definitivamente, pero también debo decir que así como con José Ángel Córdova, tengo amistad con mucha gente en el estado, con muchos servidores públicos del orden federal, del orden estatal, del orden municipal porque yo vivo en Celaya, mi familia vive en Celaya, tenemos una serie de coincidencias”, refirió.
Además, Zavala Villavicencio sostiene que su llegada a la delegación federal tampoco fue motivada por cuestiones económicas, sino con sus proyectos a futuro, esto luego de que trascendiera que dejó la Dirección General de Arbitraje Médico en la Secretaría de Salud con un sueldo de 171 mil 901.35 pesos brutos al mes, mientras que como delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, ganaría un sueldo menor.
“…El poder estar aquí en Guanajuato para mí implica el poder alinear mi proyecto personal de vida con mi capacidad productiva, con mi desempeño profesional y sí también con el ánimo de lo que quiero hacer yo al futuro…desde luego que el ganar más o ganar menos no fue el factor que yo tomé en cuenta para aceptar esta invitación, esta responsabilidad…”, dijo.
