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jueves, abril 18, 2024

Renovación panista: el nombre del juego

Los tres aspirantes a la presidencia del comité estatal del PAN que se presentaron este miércoles ante Fernando Torres Graciano, son los de a de veras, lo demás es confeti. Alejandra Reynoso, Arturo Navarro y Gerardo Trujillo representan las principales corrientes que se enfrentarán por una sucesión panista que prefigura la elección del candidato a gobernador.

La diputada federal Alejandra Reynoso ha surgido como candidata a partir de un reagrupamiento de las fuerzas de ultraderecha dentro del PAN, eso que desde la perspectiva periodística se le ha dado en llamar El Yunque. La nueva alineación se produce después de que fuera asimilado el golpe del cese de Gerardo Mosqueda en la Secretaría de Gobierno estatal.

Reynoso desplaza en esa línea a Gerardo de los Cobos, un ex dirigente sumamente desgastado que difícilmente lograría votos de consejeros más allá de los juramentados. La joven legisladora, en cambio, no deja de representar un punto de renovación en la imagen del ala dura del panismo guanajuatense.

Arturo Navarro, viejo compañero de andanzas de Torres Graciano, con quien se distanció y luego buscó ser perdonado, ha logrado consensos entre algunos de los precandidatos del Pacto de La Loma, además de haber convencido de su proyecto a Ricardo Torres Origel. Su candidatura representa un pacto de las corrientes reformistas del PAN, aún minoritarias, con un converso proveniente de la ortodoxia, mezcla que le da opciones.

Navarro tendría sobre todo el respaldo de José Ángel Córdova y de Ricardo Sheffield; aunque Luis Alberto Villarreal y Javier Usabiaga amagan con registrar al joven José Luis Oliveros Usabiaga, todo indica que no es más que un devaneo, pues su cuota de votos no admite tanta dispersión.

Más notable, quizá, es el hecho de que el secretario general del Congreso tiene también la simpatía de Miguel Márquez Márquez, de quien fue padrino de bodas y ha sido compañero de andanzas juveniles.

Finalmente, el líder de la mayoría panista en el Congreso local, Gerardo Trujillo, representa la continuación de la herencia política del propio Torres Graciano, quizás el dirigente panista más influyente desde que Juan Manuel Oliva ocupara ese cargo.

En la medida en que el propio Oliva se ha venido inclinando por la candidatura de Alejandra Reynoso, que Torres Graciano no cede en su apoyo a Trujillo y Márquez ha marcado su distancia al respaldar a Navarro, la elección del nuevo liderazgo panista podría ponerse más interesante de lo que se espera y, a final de cuentas, marcar el inicio de la ruptura política entre quien ha sido hasta ahora un delfín cobijado y sus cada vez más dubitativos protectores.

Hay, como puede verse, muchas más cosas en juego que las que aparecen a primera vista en la elección primaveral del PAN, cuya primera estación es la integración del nuevo consejo estatal, precisamente el órgano encargado de procesar la decisión sobre el próximo dirigente. Ahí se verán las primeras definiciones del nuevo mapa de poder del partido hegemónico en Guanajuato.

Arnoldo Cuéllar Ornelas
Arnoldo Cuéllar Ornelashttp://arnoldocuellar.com/
Arnoldo Cuéllar Ornelas. @arnoldocuellaro. Periodista, analista político. Reportero y columnista en medios escritos y electrónicos en Guanajuato y León desde 1981.

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