Tras afirmar que dejará el cargo “con la frente en alto”, Teresa Zorrilla, quien este miércoles será notificada oficialmente de su destitución como directora del Instituto Municipal de la Mujer de León, dijo sentirse desconcertada por la falta de apoyo del alcalde Ricardo Sheffield.
“Pues sí hubiéramos esperado mucho más. Yo me voy con la frente en alto”, aseguró.
Al borde de las lágrimas sostuvo que durante su encargo fue víctima de violencia laboral y comparó incluso su caso con el bullying, que se refiere al acoso escolar; dijo que fue objeto de una campaña de desprestigio que incluyó ataques a su persona por parte de la regidora del PRI, Olga Sandoval, quien dijo esperar que presente pruebas de sus dichos.
“Que las personas que han cuestionado y arremetido presenten evidencias de sus acusaciones, es muy fácil destruir pero necesitamos ante los grandes retos que tenemos en la ciudad, unir esfuerzos y demostrar que las mujeres podemos trabajar muy bien, juntas, y que esto no es un problema de mujeres, este es un problema de un ejercicio de política mal entendida”, señaló.
Adelantó que solicitará al Consejo del IMM le den oportunidad de realizar el proceso de entrega-recepción en tiempo y forma, por lo que descartó su salida abrupta del instituto.
Aunque ha trascendido que la destitución de Teresa Zorrilla tuvo su origen en la mala relación que sostiene con la secretaria del Ayuntamiento, Mayra Enríquez, y quien habría pedido a la regidora del PRI, Olga Patricia Sandoval Pérez, iniciar una campaña para lograr su cese, la funcionaria enfatizó los logros de la directora del IMM.
“Lo que hay que reconocer es el trabajo de Tere Zorrilla y su trayectoria, creo que los programas y los resultados ahí están, sin embargo sí me parece que como se ha demostrado, no pudo articular las voluntades de los miembros del consejo y desafortunadamente por eso es que se tomó esa decisión”, señaló la secretaria del Ayuntamiento.
